—Veah, el banquete de la luna comienza en unos minutos. Sal ya... —Alfa Dane llamó a Neveah.
Neveah gruñó entre dientes, esperaba tener un tiempo para sí misma, pero por supuesto su padre había enviado órdenes para que asistiera al banquete de Alessio.
Neveah no pensaba que hubiera nada que celebrar, el Príncipe Alessio siempre había sido el heredero indiscutible, ¿por qué todos tenían que actuar como si ahora fuera algo tan asombroso?
El Príncipe Alessio era el primer y único descendiente varón del Rey Alfa, no era sorprendente que hubiera obtenido las bendiciones del Creador.
Neveah no veía qué tenía de especial para ser celebrado con un banquete tan grandioso, Alessio había estado manejando asuntos reales desde que cumplió los doce años.
Concederle un tercio del territorio Eclipse para administrar apenas valía la pena todo el alboroto,