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—Mo Qiang inmediatamente apartó la mirada, pero bajo la intensa mirada de Mo Xifeng, solo pudo carraspear y luego decir: No te vendí. ¡Qué terrible elección de palabras! Simplemente intenté ayudar a un pobre ser en apuros y ¿no eres un caballero? ¿No deberías estar ayudando a alguien que necesita ayuda? Este pobre niño también necesita tu ayuda, debido a la misión que le encomendaron su madre y su tribu, casi perdió la vida y si no la cumple, ¡un destino aún peor le espera! ¿Cómo puedes ignorar su difícil situación, Pequeña Xifeng?.
En ese momento, Mo Xifeng entendió por qué su hermana era capaz de vender tan bien sus productos. ¡Ella era simplemente una vendedora perfecta! Si no fuera porque sabía que Mo Qiang solo estaba balbuceando y que no lo decía en serio, habría pensado que este cuervo híbrido podría morir si ella no le daba lo que quería.