Keira bajó la mirada.
—No te molestes en considerar mi opinión.
Todavía había tiempo antes de la boda, y eventualmente encontraría pruebas de Susan y su novio, que Keira podría luego lanzarle en la cara a Peter, evitando un conflicto.
Susan dijo de inmediato:
—Entonces, hermanita, ¿esto significa que no te opones?
—¡Eso es excelente! ¡Por fin podemos estar juntos! —Peter también estuvo afectado por Susan. La abrazó y la hizo girar en el aire.
Todos los presentes sintieron la felicidad que emanaba de la pareja.
Pero Susan hizo una pausa antes de sonreírle a Keira:
—Hermanita, gracias por tu bendición. Sin embargo...
Suspiró suavemente:
—Pensar en lo pronto que estaré con mi prometido me recuerda a Ellis... María ha estado lejos de él durante tanto tiempo. ¿Cuándo planea exactamente reconciliarse con él?
Ante esas palabras, la mirada de todos se volvió hacia Keira.
Todos veían el silencio de Ellis en casa cada día, y a todos les preocupaba mucho este asunto.
Keira dijo: