María apretó los puños con fuerza.
Sabía qué tipo de demanda haría su tío mayor a continuación...
Pero al mirar a su padre con la nariz magullada y el rostro hinchado, a su madre siendo retenida por los guardaespaldas, incapaz de resistirse, y a su abuela, que había acudido corriendo tras oír el alboroto en la sala de estar pero se desmayó debido al shock de la escena ante ella...
Sabía que nada de esto era culpa de Ellis.
Si no fuera por él, hoy ya habría sido aprovechada por el señor Lynch en el restaurante...
Sin capacidad suficiente para protegerse o lograr éxitos significativos en la empresa para ganarse el favor de la primera rama de la familia, y con su padre siendo constantemente suprimido por su tío y su gente...
María había anticipado hace tiempo una situación como la de hoy.
Sin embargo, en su corazón, todavía albergaba cierto resentimiento hacia Ellis.
¡Al mismo tiempo, se culpaba en secreto por lo inútil que era!