—Damon le mostró a Talia una imagen mental de lo que quería, pero cuando su olor a bosque mezclado con masculina muscosidad le golpeó las fosas nasales, y cuando Talia vio el líquido preseminal brillando en la punta de él, tuvo otra idea.
—Talia soltó la banda de la cintura de sus pantalones una vez que llegaron a sus rodillas y se inclinó sobre sus piernas, presionando sus pechos contra sus muslos expuestos mientras lo tomaba en su boca.
—Damon siseó al mismo tiempo que ella zumbó, ambos en placer.
—Le encantaba la forma en que su lengua envolvía su pene, y a ella le encantaba la sensación de él creciendo en su boca.
—Sí, gatita… justo así…", respiró cuando su cabeza comenzó a moverse arriba y abajo.