—Nora miró las estrellas resplandecientes con satisfacción mientras suspiraba— ¿Los fuegos artificiales van a estallar en el otro lado del palacio, verdad?
—Hmm.
—Y nosotros estamos aquí, así que nos perderemos de verlos...
—Demetri le acarició el cuello y preguntó— ¿Quieres ir allí a verlos?
—Nora sacudió la cabeza, inclinándose un poco hacia un lado para dejarle acurrucarse más cerca de ella— ¡Nah! Prefiero estar contigo. Crear nuestros propios fuegos artificiales.
—Demetri sonrió, su cálido aliento enviando escalofríos por la columna de Nora. ¿Nuestros propios fuegos artificiales, eh? —susurró juguetonamente mientras le hacía cosquillas en el estómago.
—Riendo a carcajadas, ella atrapó sus dedos y los entrelazó con los suyos—. Va a ser medianoche pronto.
—Sí.