(Desde la Perspectiva de Azul)
La noticia de mi embarazo fue una enorme sorpresa para Dem y para mí. No estaba planeado en absoluto. Incluso tomaba mis píldoras todo el tiempo.
Ese día, después de revisar a Dem, él medio me obligó a que también me revisaran. No sentía ningún síntoma. Simplemente nada en absoluto. Pero luego, el Doctor Dimitri nos dijo que estaba embarazada.
—Bebé, tomaste las píldoras, ¿no? —había preguntado Dem.
—Las tomé. Me tomé todas ellas. Incluso hoy... —había dicho.
—No es que nunca vayas a quedar embarazada aunque tomes las píldoras. Puede suceder, aunque la posibilidad es realmente baja —había explicado el Doctor Dimitri.
Ya no se trataba de qué tipo de padres seríamos. Se trataba de cómo demonios íbamos a cuidar de otro niño cuando nuestro primogénito era tan pequeño.