Un chico caminaba tranquilo después de salir de clases, tiene cabello negro, ojos cafés, era alguien considerado normal y con algo de suerte en momentos clave, su nombre era Ethan y el se encontraba de caminó a su casa, cuando repentinamente un camion pasó muy cerca suyo, tan cerca que casi lo atropella.
"Fiuu, eso estuvo muy cerca." - Dijo, mientras se limpiaba el sudor de la frente.
Después de ese pequeño incidente continuo su caminó.
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- Pov (Ethan) -
"Hola, ya estoy aquí." - Dijo, mientras observaba a su alrededor.
Llegue a mi casa después de la escuela como siempre, no había nadie, mi madre debió salir de compras, mi padre debe estar en el trabajo y mi hermana debió ir con sus amigas, ¿sus nombres?, no son importantes en este momento, al final ellos no me toman mucha importancia, aunque eso me sirve para estar tranquilo y que no me estén molestando, hay momentos que se olvidan mucho de mí.
'Supongo que haré mis cosas y me iré a dormir, mañana igual hay clases.' - Pensó y se dirigió a su cuarto para luego ir al baño.
Mientras estaba en la ducha estaba pensando en nada en particular.
"¡Gr!" - Se agarró la cabeza con sus manos.
Un pequeño gruñido de dolor salió de mi boca, mientras mi cabeza dolía, escuchaba unas voces y algunas imágenes borrosas aparecían por mi cabeza, pero todo se esfumó tan rápido como apareció.
"¿Qué fue eso?" - Relajándose.
Después de ese extraño suceso me acosté en mi cama y decidí descansar, e intentar comprender eso mañana, pero al dormir tuve un montón de sueños.
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- A la mañana siguiente -
"Eh...así que fui sellado" - Dijo mientras observaba el techo. - 'Ahora lo entiendo.' - Pensó tranquilo. - 'Supongo que actuaré normal y por ahora iré a la escuela.'
Me levante a la misma hora como siempre, pero pude comprender mejor los sueños que tuve...o mejor dicho memorias que recuperé, ya las pude analizar bien, con eso iré al siguiente paso.
"¿Qué mierda pasó?" - Observando a su alrededor.
Miré todo lo que había alrededor y era...diferente a lo que era ayer antes de dormir. Mi visión se dirigió a un espejo, me veía un poco diferente y parecido a la vez, podía ver que mi cuerpo era más robusto y alto, pero lo que si era diferente fueron mis ojos que ahora eran plateados como en los recuerdos que tuve.
"Supongo que mi cuerpo intenta volver a su forma original, pero sigo limitado." - Empezó a alistarse con su uniforme. - "Por ahora continuaré como siempre hasta que sepa que paso y me podre unos lentes oscuros para mis ojos, yo creo que me quedan bien."
Cuando llegue a la puerta, vi a mi ¿padre? con un delantal y limpiando con una escoba.
"Veo que ya te levantaste, tu madre ya salió a trabajar y tu hermana recién se esta alistando, deberías llegar rápido para limpiar tu clase." - Dijo todo eso sin siquiera girarse a ver al chico.
'¿Eh?' - Analizó extrañado por lo que dijo y salió por la puerta. - "Ok, nos vemos."
Ya estando fuera de mi casa, me puse a caminar hacia lo que recuerdo que es mi escuela.
'¿Qué mierda acaba de pasar?' - Pensó confundido pero relajado.
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- Pov (Autor) -
Ethan había llegado a la escuela, que también era diferente a lo que recordaba, ya que ahora era una escuela japonesa.
"Hehehe" - Soltó una pequeña risa. - 'Supongo que logré salir de Latinoamérica, pero ahora no tengo idea de donde es mi salón.' - Pensó por un momento. - 'Bueno, seguire a alguien y veré si mi suerte me lleva al salón correcto.'
Ethan estuvo dando vueltas por un rato hasta que escuchó una voz.
"Disculpa, Yamamoto-san ya es hora de que entres a tu salón."
Ethan se giro y vio a un profesor.
"¿Ya nos toca con usted Sensei?" - Dijo con una pequeña cara de sorpresa.
"Obviamente, pareces un poco despistado hoy Yamamoto-san y ¿esos lentes?" - Hablo mientras se acomodaba las gafas.
"Discúlpeme, peor por necesidad los requiero." - Respondió rascándose la cabeza.
"Haaah, mientras no afecte a otros no veo un problema, pero ya vamos a clases." - Soltando un suspiro, le dijo con firmeza.
"Adelante Sensei, yo iré detrás de usted." - Con una pequeña sonrisa.
"¿Ok?" - Dijo con duda, para comenzar a caminar.
'Bueno, con eso al menos sabré donde es mi salón.' - Relanjadose, mientras seguía al profesor. - 'Y ahora mi apellido es Yamamoto.'
Al llegar a su asiento Ethan observo a todos sus compañeros, mientras el profesor comenzaba a hablar y pasaba lista, con eso se dio cuenta que su apellido ahora era Yamamoto pero su nombre seguía siendo Ethan, después no le preste mucha atención hasta que menciono algo curioso.
"Hoy se nos une una nueva compañera, adelante por favor." - Dirigiéndose a quien este detrás de la puerta.
Ethan pensaba en que este mundo era raro, pero la persona que entró le dio más información del mundo. Una chica con cabello y ojos morados, tenia una ahora de elegancia y una sonrisa tranquila.
"Buenos días, mi nombre es Yamashiro Ren, espero que nos podamos llevar bien." - Lo dijo con una sonrisa, pero con ojos agudos observo a todos los presentes.
"Entonces, Yamashiro-san puedes sentarte atrás y podamos empezar la clase." - El profesor habló con profesionalismo.
Ren caminó hasta la parte de atrás a dos asientos de Ethan, pero cuando ella paso junto a él, se dio cuenta que este estaba distraído mirando a la nada.
'Un perro que se distrae fácil.' - Pensó Ren a ver que no reaccionaba al estar cerca de ella.
Pero lo que Ren no sabía es lo que realmente pasaba en la mente de Ethan.
Ya en el receso Ren fue rodeada de muchas personas, mientras que el prota revisaba información en su celular.
'Mato seihei no slave, mi mundo cambio de repente y se juntó a esté, ya busque en mi celular, hay frutas del melocotón y el mundo de Mato, pero parece que estamosmucho antes de que Ren obtenga sus habilidades, tal vez un año, supongo que tendré que pensar en que hacer a continuación.' - Pensó detenidamente, pero se aburrió. - 'Que flojera pensar en algo tan largo, tampoco tengo dinero, apenas me mantienen mis padres, un poco más y se olvidan de mí, además Ren me vio un poco extraño, creo que piensa que soy como un perro maleducado.'
Ethan sintió la mirada que Ren le dio, ella lo miraba con un poco de despreció, para luego irse a la comer, mientras era seguida por un montón de personas.
'Supongo que pareció que la ignoré y debe pensar que algo así como un perro ignorante.' - Pensó con una mano en la barbilla, hasta que algo le vino a la mente. - 'Mmm...¿un perro?' - Una sonrisa se formo en su rostro. - 'Nah, pero que buena idea tuve.'
Las horas pasaron y finalmente se escuchó el timbre de salida, con eso Ethan se retiró hacia su casa, viendo como un vehículo venia a recoger a Ren.
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- Pov (Ethan) -
Han pasado unos días desde que apareció Ren, mientras que yo solo espero un momento perfecto, pero es muy aburrido pasar clases y paso la mayor parte distraído, cuando me dirijo a la salida, pude ver a Ren parada en la puerta, mientras caía una tormenta afuera.
'¿No vinieron a recogerla como normalmente lo hacen?' - Una sonrisa se formo en su rostro, mientras se ponía a un lado de Ren.
Ren me vio extrañada, pero luego volvió a mirar su celular, así que decidí hablar.
"Así que tú eres...de mi clase, ¿no?" - Mirando a la chica que tenia una ceja temblando de ira. - 'Supongo que la provoque.'
"Creo que no nos presentamos bien, soy Yamashiro Ren." - Manteniendo la calma.
"Soy Yamamoto Ethan, pero por favor llámame Ethan, soy malísimo con eso de los honoríficos y no me acostumbro aún." Le respondió con un toque de molestia. - "Nos mudamos hace un año a Japón."
"Ya veo, así que eres extranjero." - Miró un poco curiosa.
"Medio extranjero, pero veo que te quedaste atrapada aquí en medio de la lluvia." - Dirigiendo su atención a la lluvia. - "Y no trajiste paraguas, ¿no?"
Antes de aparecer aquí seguía siendo medio japoneses por mi madre y mi cuerpo se adopto un poco como era antes, lo de mudarnos eso si lo improvise, pero espero que sea verdad.
"Solo fue un mal calculo, nada de que preocuparse." - Dijo con orgullo.
"Supongo que eres muy orgullosa." - Vio como lo miraba con enojo, mientras sacaba un paraguas extra de su mochila. - "Toma esto, para que la princesita no se moje." - Menciono con un tono de burla.
"Oh, eres un poco grosero Yamamoto-san, pero aceptare tu paraguas." - Tomando el paraguas del chico. - "Supongo que tendré que devolverte el favor, dime algo que quieras."
"¿Algo que quiera?" - Pregunto curioso. - "¿Puede ser cualquier cosa?"
"Mientras no sea algo complejo y este dentro de mía posibilidades puedo aceptar." - Con una sonrisa. - "Después de todo, hasta un perro maleducado debe ser recompensado un poco cuando se comporta." Dijo medio susurrándolo para que Ethan lo escuché.
'Así que la hice enojar, ¿por qué no hacerla enojar más?' - Pensó con diversión. - "Eh, que raro que me digas perro maleducado, pero lo voy a ignorar."
Vi como la sonrisa engreída de Ren flaqueaba, pero se mantuvo tranquila.
"Tengo dos simples peticiones, espero que puedas prometer que las cumplirás."
"Prometo que si puedo las cumplire, ahora dime rápido que quieres." - Dijo Ren con un poco de impaciencia.
Entendí que Ren ya quería deshacerme de mí pero hice una cosa para poder ver como toda su expresión y sonrisa cambio a un estado de shock, ¿por qué?, simple yo le estaba acariciando la cabeza...como a un perro.
"Desde ahora cada vez que quiera te voy a acariciar la cabeza." Dijo con diversión mientras seguía acariciándola y se acerco a su oído para susurrarle. - "Y ahora yo te voy a llamar Ren-chan."
Vi como Ren retrocedió rápidamente, tenia la cara roja, con una expresión de ira y vergüenza.
"Eh, ¿acaso prefieres que te diga Princesa?, puedo hacerlo si quieres, después de todo una perra maleducada debe ser recompensada un poco cuando se comporta, ¿no? " - La chica seguía en estado de shock, sin poder responder, solo lo veía con ira y vergüenza. - "Nos vemos mañana." - Terminó mientras salia con otro paraguas.
- Pov (Ren) -
'Maldito perro salvaje." - Viendo como Ethan se retiraba. - "¿Quién se creé que es para tratarme así?"
Hace unos días fui puesta en esta escuela, siempre resalte en todo lo que hacia, yo soy la mejor en todo tipo de actividades que incluso me darán una fruta de melocotón al terminar este año. Al llegar aquí todos me alabaron como debían, solo vi a uno que estaba distraído y me ignoró, pensé que solo era un perro distraído, pero resulto siendo un perro salvaje, ¡Un perro que se atrevió a tratarme a mí como si fuera una perra!
"Yamamoto Ethan, pronto te voy a reeducar." - Con una expresión sombría, pero con su sonrojo presente.
Agarre el paraguas que me dio ese Perro y me fui a casa.
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- Al día siguiente -
Llegue a clases y ahí lo vi apoyado en su escritorio como si nada, hubiera pensado que todo fue una pesadilla si no tuviera ese paraguas en mi mochila.
Después del toque de timbre las clases pasaron como si nada, incluso cuando fue la hora del receso yo salí a comer y el no se apareció y finalmente en la salida yo ya me estaba retirando del salón vacío, pero ahí fue, cuando él me detuvo.
"Ren-chan, ven aquí un momento." - Con una mano estirada en frente, mientras hacia como si acariara algo.
'¡¿Creé que me acercare como un perro?!' - Ella estaba apuntó de decir algo cuando fue interrumpida.
"¿Qué pasa, acaso tú no puedes cumplir una promesa?" - Mirando a la chica que solo lo estaba viendo con una cara enojada. - 'Eres fuerte Ren, pero tu mayor debilidad es tu propio orgullo.' - Viendo como la chica se acercaba hasta estar frente a él.
'¡Maldita sea, como pude aceptar esto!' - Sintiendo como el chico la acariciaba la cabeza, mientras sus mejillas se calentaban. - 'Juro que te haré pagar esta humillación.' - Pensó con gran ira y vergüenza.
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- Pov (Autor) -
Durantelas el siguiente mes fue una humillación para Ren, cada día recibía una caricia en la hora de salida, incluso estás fueron aumentando, ahora cada vez que ella se encontraba sola con él perro como lo llamaba ella, le obliga a recibir carias y por su orgullo ella no se resistía.
Hoy era un viernes normal como cualquier otro, hasta que el profesor hablo.
"Para el lunes tendrán que realizar un trabajo en grupo de dos." - Todos se animaron queriendo hacer equipo con sus amigos, una ilusión destrozada por el Sensei. - "Los grupos los haré yo."
Todos se quejaron, pero sus quejas fueron ignoradas y el profesor paso a tomar los grupos por un rato hasta que fue el turno del prota.
"Yamamoto-san harás equipo con Yamashiro-san." - Despues continuó.
'¿Sensei, acaso usted está del lado de él perro?' - Se preguntó Ren con ira, mirando a Ethan, el cual estaba en su propio pensamiento.
'Sensei, no sabe como lo quiero.' - Dijo Ethan mentalmente. - 'Cuando logré lo que quiero, se lo voy a agradecer.'
Ya en la salida todos se retiraban con sus grupos y en el salón quedaron solo dos personas.
"Entonces, ¿quieres quieres venir a mi casa, para hacer el trabajo?" - Pregunto Ethan con tranquilidad.
"No será necesario, iremos a mi casa, tengo una pequeña apuesta que hacer contigo." - Mirando con una sonrisa sombría a Ethan.
- "Además no quiero estar en la casa de un perro salvaje." - Resaltando la parte de perro.
"Ok Princesa, voy a dejar que juegues un rato." - Vio como la sonrisa de Ren se desvaneció. - "Vamos ahora, no tengo nada importante que hacer en mi casa."
Ren lo miró con un poco de molestia, pero acepto que mientras antes terminará el trabajo menos tendría que verlo. Cuando salieron de la escuela, un auto los vino a recoger, con esto fueron llevados hasta la casa de Ren, que era más una mansión y al bajar fueron recibidos por unas mujeres vestidas de guardia de seguridad.
"Yamashiro-sama, si me permite preguntar, ¿quién es esta persona?" - Mirando a Ethan.
"Es un compañero de la escuela con el que tengo que hacer un trabajo." - Respondió con tranquilidad, mientras el guardia asentía. - "No quiero que me molesten, vamos a estar trabajando y no quiero interrupciones."
Ya en el cuarto de Ren, ella estaba un poco avergonzada, por traer a una persona aquí en especial a ese perro.
"Fiuu, bonita decoración." - Fue interrumpido.
"Cállate, empecemos el trabajo y luego te diré que es la pequeña apuesta." - Dijo con una sonrisa.
Después de un par de horas, Ethan avanzaba a un ritmo calmado y sin esforzárse casi nada, mientras que Ren fue aun ritmo rápido pero profesional y logro terminar la mayor parte, pero lo hizo para iniciar su plan.
"Veo por la prisa que quieres hacer algo interesante." - Pregunto con diversión.
"No debes preocuparte, es sólo un pequeño juego de ajedrez con una pequeña apuesta." - Puso un tablero grande y con las piezas. - "Como soy amable dejare que tu empieces."
"Quisiera saber, ¿qué estamos apostando?"
- Mirando a la chica.
"Fácil, después de tanta humillación que me hiciste pasar, decidí que si yo gano tú te volverás mi perro, te pondré un collar y solo ladraras cuando yo te diga, en cualquier lugar." - Dijo con una cara sombría.
"Dices que fue humillante, si a los dos días ya parecía que te gustab." - Se burló, viendo como la sonrisa de Ren se volvía una mueca de enojo. - "Pero como estamos en eso, si yo gano tú te volverás mi perra y harás lo que yo diga, si te llamo vienes, si te pido que me des algo lo harás, ¿qué dices, aceptas? - Sacándose los lentes y mirando a los ojos de Ren, alzando su mano para hacer un apretón
Ren vaciló por un momento al ver sus ojos, pero ella había iniciado la apuesta y no se retractaría, alzo su mano dando un apretón, ella sintió algo extraño, pero lo ignoro para concentrarse.
'Ahora todo esta en juego, voy a ganar esto y reeducar a este perro.' - Pensó con confianza.
Ren a ganado todos los campeonatos en los que estuvo incluido el de ajedrez, cuando en su curso tuvieron un pequeño juego, vio como Ethan perdía con relativa facilidad, obviamente ella no confiaba en que él fuera malo exactamente podría estar fingiendo pero aún así.
'Nah, yo ganaré.' - Pensó con confianza en que ella era mejor que él.
Entonces, la partida que decidirá quien será un perro para el otro empezó y durante todo ese tiempo ambos estuvieron jugando.
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Así concluye el primer capítulo, espero que les haya gustado y tal vez los siguientes sean más largos, no sé si eso sea muy bueno pero es lo que hay.
Por cierto hay algunos cosas como las fechas de eventos o cosas así que voy a improvisar y con eso me despido.