Capítulo 92: Forjando nuevas amistades
Luego de nuestro triunfo, regresamos muy alegres a la mansión de Ariel; sin embargo, todos estábamos muy cansados, así que no hubo celebración y nos fuimos a la cama. Cuando estaba en la habitación con las chicas, rápidamente fui abordado.
"¿Por qué te guiñó el ojo y se mordió los labios?", dijo Silphy.
"Y qué sé yo, pregúntale a ella."
"Todos los nobles piensan que eres su amante, Rudy."
"Pero no lo soy, amor. Disfrutemos esta noche, ganamos la batalla, Ariel será reina. No deberíamos estar celebrando, ya tú sabes 😉."
"A mí tampoco me gusta que la princesa trate de seducirte, Rudeus."
"Pero Eris, yo no he hecho nada."
"Lo sé, confío en ti."
"Pero yo no confío en Ariel", dijo Silphy. "Ella podría drogarte o darte un afrodisíaco en el vino. Si te cita a solas, no vayas, ¿entiendes?"
"Bien, bien, iré con ustedes, no soy un idiota."
"Pfffff, aunque mi padre y mi abuelo, si estuvieran vivos y hubiesen visto esos coqueteos, te habrían obligado a acostarte con ella."
"Deja de pensar en eso, por el amor de Dios. Esta semana casi nos matan 2 veces, ¿es mucho pedir un momento de amor con las mujeres que amo?.
"Mmm, te veías muy sexy cuando mandaste volando al hermano de Luke hasta la mesa", dijo Silphy.
"Me encanta cómo haces eso, como ese Luke Skywalker de la guerra de las galaxias", dijo Eris.
"Sí, quería llamar a un hijo así, pero el idiota de mi primo arruinó ese nombre" .
"Nuestro hijo se llamará Ars".
"¿Ya lo decidiste?".
"Así es".
"Pero ese era el sobrenombre de Laplace.
¿Orsted dijo que no estaba seguro de eso, lo olvidaste? Dijo que podía ser un discípulo, además en ese tiempo era el Dios dragón".
"Ars es un lindo nombre", dijo Silphy.
"Cierto que lo es".
"¿Y no vas a tomar mi opinión en cuenta?".
"No, ya lo tengo decidido desde los 9 años".
"¿En serio?".
"Así es, desde que le rescataste de los secuestradores, me dije a mí misma que cuando nos casaramos, nuestro hijo se llamaria Ars, como el héroe de la humanidad".
"Seguro será un lujurioso", dijo Silphy.
"Hey, ¿qué quieres decir?", dijo Eris algo molesta.
"Jajaja, nada amor", le respondió Silphy besándola en la boca, y así comenzó nuestro ardiente trío de esa noche.
Aunque termino solo en un dúo, porque Silphy se durmió luego de la primera ronda.
Al otro día me había llegado una carta, cuando la vi tenía el símbolo del Dios Dragón, este me citaba en una catacumba de un cementerio, a las afueras de la ciudad. Cuando llegué y entré, Orsted me esperaba despreocupadamente sentado sobre un ataúd.
¿No podías elegir un lugar menos lugubre?
Es por la maldición, no quiero asustar a nadie.
Si ya veo, al menos sentemonos en unas sillas, no es muy respetuoso que estemos sentados sobre un muerto.
No creo que le importe.
Muy gracioso.
Debo felicitarte, muy buen trabajo, Rudeus Greyrat.
Sí, bueno, los demás también ayudaron, ¿sabes? Si no fuera por Eris y Ghislaine, Michel pudo matarme.
Sí, no pensé que llegaría alguien así.
Como sea, gracias por salvarnos de Reida.
No debes agradecer.
Por cierto, ¿estamos seguros de que Ariel no será asesinada?
No, su triunfo es seguro, no hay de qué temer.
No es que no confíe en ti, pero temo que Hitogami trate de hacer algo.
No puede, ya ni siquiera intervendrá.
Pfffff, ¿cómo puedes estar tan seguro?
De pronto él se paró y se puso frente a mí, haciéndome temer por mi vida.
La verdad es que no confiaba en ti, Rudeus Greyrat.
Putamadre, este idiota me va a matar, pensé.
Te he vigilado desde que salimos de Ranoa, por si me traicionabas, pero has demostrado ser un aliado leal, y tus acciones me han dicho que debo confiar en ti.
Mierda, si me ibas a felicitar, ¿por qué demonios siempre lo haces de forma tan aterradora? Pensé que me ibas a matar.
¿Qué te hace pensar eso?
Pararte repentinamente como un lunático y hablarme tan cerca, además vine desarmado.
Lo siento, debo revaluar mis gestos, creo.
Qué bueno que te diste cuenta de que no te voy a traicionar.
Por lo mismo, seré franco contigo, te he mentido, no puedo ver el futuro.
¿Entonces, cómo sabías todo sobre mis esposas o que Ariel debía ser Reina, o que nacería muerto? ¿Me estás mintiendo?
No, eso es verdad, pero no lo sé porque puedo ver el futuro.
Verás, mi tasa de recuperación de maná se debe a una técnica que mi padre me enseñó para matar a Hitogami. Tengo 200 años para lograrlo. Si no cumplo el objetivo, regreso automáticamente 200 años al pasado y repito el ciclo. Por eso sé todo lo que debe pasar para que Ariel sea o no Reina, o por qué tú no existías, y casi todo sobre la vida de casi cualquier persona.
Ya veo, estás en un bucle temporal como en el día de la marmota.
¿El qué?
Una película, donde Bill Murray repetía el mismo día todos los días y cuando trataba de suicidarse volvía al mismo día. Era un bucle del que no podía salir.
¿Bill quién?
Como sea, así que por eso sabes los acontecimientos en ese lapso de tiempo.
Así es, por eso estoy seguro de que Ariel será reina.
¿Cuántas veces has repetido el ciclo?
Dejé de contar la centésima vez.
200 x 100 = 20,000. ¿Veinte mil años? ¿Has estado atrapado en este bucle más de veinte mil malditos años?
Así es.
Con todo respeto, Orsted, ¿estás seguro de que lo puedes derrotar al bastado pixeleado?
Claro que sí.
¿Cómo estás tan seguro?
Por ti, ese tipo ha tratado de hacer de todo para matarte. El si puede ver tu flujo del tiempo y algo le perturba: tu descendencia. Además, el idiota no sabe que repito el bucle, ni menos que sigo conservando mis recuerdos, así que eventualmente morirá.
Solo por si acaso, si esta vez fracasas, la próxima vez te importaría no atacarme cuando te llame a hablar.
Eeee lo tendré en cuenta.
Bien, supongo que eso explica mucho.
Sí, ganamos esta batalla El rey morirá dentro de un par de años y Ariel tomará el trono, de hecho ya es la reina de facto , pero aún quedan más batallas por venir.
Con Ariel en el trono, hemos dado un gran paso hacia la victoria.
Así será.
Mmmmmm no sería una mala idea que te metas en su cama y tal vez le des un hijo .
Bien, Orsted, me voy. Cuídate, estamos en contacto.
Bien, te veré pronto, me dijo dando una aterradora mirada.
Bueno, eso explica mucho. Él confía en mí, así que seguiré respetando nuestra alianza.
Ese día, Ariel me regaló una de sus casas, la más pequeña, pero era el doble de grande que mi casa en la Sharia. Rápidamente las chicas se instalaron ahí, incluso venía con servicio doméstico pagado por la propia Ariel, Eris rápidamente tomó el mando, del servicio, pensé que había olvidado, dar órdenes, por como se comporta en casa, pero aquí volvió a ser la chica Boreas de Roa.
Uno de esos días golpearon nuestra puerta, y no era otra que Isolte Cruel.
Hola Eris, supe que vivías aquí quise pasar a visitarte.
Claro, adelante -dijo Eris- que rápidamente ordenó traer té y bocadillos. Realmente se le da bien dar órdenes. De pronto, ella se fijó en mí, que estaba ahí sentado frente a ella.
- Mucho gusto, me llamo Isolte Cruel. ¿Tú eres el espadachín del Dios del norte?
- JEJE, así es. Mucho gusto.
- ¿No me darás tu nombre? -me dijo con una sonrisa muy hermosa.
- Claro, soy Rudeus Greyrat.
- Pfffff, ya veo. Eres el tipo que buscó dos esposas mientras Eris estaba lejos.
- Hey, eso no fue mi culpa. Pensé que me había abandonado.
- Debiste ver entre líneas.
- ¿Ver qué? Me dijo que no éramos compatibles y me dejó después de hacer el amor, y pedirle matrimonio¿qué esperabas que pensara?
- Es que San Milis dijo.
- Ah, no, otro Milis.
- ¿Qué significa eso? -dijo algo enojada.
- Mi madre es una Milis, mi hermana es una Milis, mi mejor amigo es el nieto del papá de Milis y también es sacerdote. ¿Sabes cuántas veces he tenido esta misma conversación?
- Oh, no sabía eso.
- Si Cliff no estuviera casado, te lo habría presentado. Dijo Eris
¿Cliff?
Si uno de sus mejores amigos es un sacerdote Milis.
Qué bueno que no se conocieron, ¿te imaginas a Cliff y ella sermoneándonos todo el día?
"Sí, tienes razón", dijo Eris.
Jajajaja, bueno, de todos modos, al menos puedo decir que se nota que amas a Eris.
Claro que la amo, siempre la he amado.
Además, ¿en tu mente piensas que vine a atacarlos por lo sucedido con mi maestra y por eso estás acumulando maná desde que llegue para atacarme si intento atacar a Eris, cierto?
Muy intuitiva.
Jajaja, claro que sí, soy una reina del cauce. No vine por venganza; mi maestra cometió un crimen y no tengo cómo vengarme por eso. Tu determinación de defender a tu tercera esposa me hace ver que realmente te preocupas por ella.
No le digas tercera esposa, ella no es una concubina; todas mis esposas son iguales.
Ella me dio una linda sonrisa. Por cierto, perdón por confundirte con el idiota de Luke Notos.
Bien, ¿qué quieres, Isolte? Rudeus es mío, no lo puedes tener.
¿Y quién te dijo que lo quería? Venía a visitarte a ti Eris
¿Por qué quieres un duelo?
No, claro que no. Ahora soy la maestra del Dojo del Dios del cauce, el título de Reidar está vacante. Debo reconstruir confianzas. La princesa Ariel nos dio su apoyo a pesar de lo que pasó. De hecho, vengo de una reunión con ella y me dijo dónde vivían.
Ya veo, ¿entonces quieres pelear con Rudeus?
No, tampoco. No vine a pelear, solo vine a invitarte a pasear por la ciudad..
¡Ah, eso! Claro, vamos. Ya estaba aburrida aquí. Déjame tomar mis espadas.
Tú también puedes acompañarnos, General Greyrat.
Solo dime Rudeus, le dije mientras atraía mis armas con magia de gravedad. Isolte se quedó viendo con los ojos muy abiertos.
¡Eso! Nunca lo había visto. Mi maestra me dijo que Kalman II podía hacerlo, pero jamás pensé que vería algo así, realmente Eris no mentía cuando hablaba de ti en la tierra Santa de la espada .
Ya te lo había dicho, Rudeus es genial.
Así salimos a pasear. Tenía miedo de que nos llevara a alguna emboscada, pero solo fue una linda tarde. Isolte es una chica muy amistosa, aunque muy parlanchina, terminamos bebiendo te y comiendo bocadillos en un lugar tipo cafateria, pero solo vendía té, donde Eris me pidió una historia, hacía que les conté Shrek, al final de la historia Isolte estaba muy interesada en el relato, y ambas me sonreían, al final del día creo que a la chica ya no le desagradaba tanto, quedamos invitados a la escuela del Dios del cauce cuando visitaramos Ars, realmente Isolte resultó ser una chica muy simpática, bueno salvo por eso de ser una fanática religiosa .
Al día siguiente, recibí una invitación para cenar de parte de James Boreas, pero solo me invitaba a mí y a Silphy. Inmediatamente le dije al enviado de los Boreas que no iría si no se invitaba a Eris Greyrat, mi esposa, ya que consideraba un insulto de parte de James que no la incluyeran, y que también debían estar David y Gabriel. Unas horas después, llegó una nueva invitación donde esta vez sí invitaban a Eris.
Esa noche llegué a la mansión Boreas de Ars, armado solo con una de mis espadas y con mis dos esposas. Ambas vestían hermosos vestidos, parecían princesas, mientras yo iba con mi traje negro y corbata. Muchas sirvientas (todas ferales obviamente) me miraron de manera extraña, no sabían si era elegante o qué, pero al final pensaron que era algún traje de Ranoa.
Cuando llegamos, nos topamos con los 4 hijos de James. Mientras Silphy hablaba con los mayores mostrando su gran experiencia para dialogar con nobles, Eris y yo hablábamos con sus hermanos. Sin embargo, James me llamó para hablar en privado.
Me alegra que hayas aceptado mi invitación, General.
Solo dígame, Rudeus, Lord James.
Bueno, Rudeus, mi invitación es más que nada para dialogar. Como sabes, apoyábamos a la facción de Grabel y ya juramos lealtad a la princesa, pero aún así varios de nosotros estamos nerviosos, sobre todo por lo que pasó con Philemon.
Ya veo, no debes temer. La princesa no busca venganza. Además, solo queríamos la cabeza de Darius, y por lo que sé de ti, no deberías tener problemas. Después de todo, dejaste el gobierno y ahora eres el señor de Fitoa. Su majestad busca la reconstrucción de ese feudo.
Ya veo, eso es tranquilizador. Por cierto, ¿tomarás la casa de Notos? Deberías hacerlo, chico. Una alianza entre las familias Boreas y Notos sería...
Déjeme interrumpirlo. No tengo intención de tomar la casa de Notos. No me importa ni me interesa la nobleza, ni a mí ni a Eris.
Ya veo. ¿Sabes por qué no quería invitar a tu esposa?
¿Por sus hermanos? Phillip me contó la historia.
Bueno, sí, ellos no saben de eso. Pero no es eso te diré la verdad
Eris es la hija de Phillip, y tú eres el nieto de la tía Valentina Boreas, eso te hace a ti, por sangre y por matrimonio, un potencial competidor por la casa de Boreas.
Ya le dije que no nos interesa tomar ninguna casa noble.
Lo siento, pero tu demostración de poder cuando te enfrentaste a Reida, Aubert y cómo casi matas a Philemon y Luke dejó a muchos de nosotros asustados.
No debes temer, aunque te voy a advertir algo, en algún momento Eris y yo seremos padres, más te vale ni siquiera pensar en secuestrar a mi hijo con ella, o pedirlo como la tradición Boreas lo hace, si intentas algo así te declararé mi enemigo, ¿y sabes lo que eso significa, cierto?
Claro, dijo James tragando saliva sonoramente, jamás haría algo así.
Bien, no te preocupes por Eris, ella no le dira nada a sus hermanos, si eso te preocupa.
Ya veo, mi padre siempre hablaba de ti, ¿sabes?
Era un buen tipo, ya está vengado, espero que haya disfrutado cómo asesinamos al cerdo de Darius desde el más allá.
JEJE, fue la nerviosa risa de James.
Puedo preguntar cuál es tu relación con la princesa, Rudeus ?
Solo soy su amigo, no soy Asurano, así que pronto volveré a mi hogar en la Sharia.
Ya veo -me dijo sonriendo.
Ya sé lo que estás pensando, no insinúes nada, no quiero que Eris y Silphy me golpeen.
Jajajaja, bien, pasemos al comedor.
Fue una cena tranquila, Silphy encantó a todos, aunque sospecho qué es por sus genes ferales ya que los hipnotizada al mover sus orejas, y Eris se dedicó a hablar con Gabriel y David, quienes estaban entusiasmados con cómo derrotamos a Aubert, nuestra batalla con Michel, cómo nos conocimos, nuestra aventura y todo. Eris parecía feliz y los chicos también.
Por cierto, dije cuando ya nos estábamos por retirar, ¿dónde está sepultado el tío Saurus?
Lo siento, dijo James, el rey prohibió que reveláramos su tumba. Lo siento pero no te lo puedo decir hasta que el rey muera .
Bien, dijo Eris algo triste.
Así nos despedimos de los Boreas. Al día siguiente por la mañana, Gabriel y David vinieron a visitarnos.
¿Cómo están, chicos?
Bien primo, quisiéramos que tú y Eris nos acompañen, ¿pueden?
Claro, fui por Eris y salimos a caminar los cuatro.
"¿Cómo se llamaba tu madre, Eris?", preguntó David. "¿Cómo era?"
"Bueno, se parecía a mí, pero tenía ojos azules, y su pelo rojo era un poco más opaco. Se llamaba Hilda."
"Ya veo."
"Y mi padre se parecía a ti", le dijo a Gabriel.
"Vaya, ya veo. Me hubiese gustado conocerlo."
"Creo que a ellos también", dijo Eris.
"Me sorprendió cómo mandaste a volar al hijo de Philemon, eso fue genial", dijo David, con la misma sonrisa de Eris.
"A mí me gustó más cuando tiraste el cuerpo del Cerdo de Darius al salón. Siempre odié a ese bastardo. Aun no sé cómo papá podía estar aliado con esa rata."
"¿A dónde nos llevan chicos?", pregunté finalmente.
"No te preocupes, Rudeus, no los llevamos a una emboscada. No somos idiotas, solo somos avanzados en el dios del cauce, jajajaja."
"Pero a dónde vamos es un secreto. Lo sabrás cuando lleguemos, pero prometamnos algo: mi padre no debe saber que los trajimos aquí."
"Entendemos", dijo Eris.
Finalmente, llegamos a un pequeño cementerio. Noble, entramos en un hermoso mausoleo y en una tumba se leía
Aquí descansa el león feroz.
¿Él está aquí?
Así es, primos, nuestro abuelo está aquí. El rey ordenó una tumba sin nombre, pero ahora se está muriendo, y David y yo somos los únicos que venimos acá.
Si quieres, puedo grabar su nombre, les dije.
No, aún no. Cuando muera el rey, papá sabria que los trajimos aquí, y no queremos tener problemas.
Entiendo.
Me gustaría que mis padres descansaran aquí con él.
Algún día iremos a rescatar sus cuerpos, le prometí a Eris mientras le besaba su cabello.
Gracias por traerme aquí.
Claro, no te preocupes, el abuelo te amaba, Eris. Por cierto, toma esto, le dijo Gabriel, dándole un collar de plata con el símbolo de Boreas.
¿Qué es esto?
Mi abuelo me lo regaló en una de sus visitas. Tengo varios recuerdos de él, pero tú perdiste todos con el accidente de maná. Por favor, consérvalo, a él le hubiese gustado que lo tuvieras.
Muchas gracias, dijo Eris al borde de las lágrimas.
Bueno, será mejor irnos. Nuestro padre podría sospechar y enviar a alguna gatita a buscarnos jejejeje, dijo David.
Por cierto, Eris, esa mujer feral que estaba contigo, ¿está soltera? Preguntó Gabriel.
Jajaja, sí, está soltera, pero ¿no es mayor para ti?
No importa, sus orejitas se veían tan suaves.
¡Y su cola, ufff, qué mujer más hermosa! dijo David (sí, definitivamente son hermanos de Eris).
Silphy, nuestra esposa, también es parte feral.
En serio, con razón es tan encantadora, ¡qué buenos gustos tienen chicos! Dijo Gabriel
Por cierto chicos, ¿están casados, tienen novias?
Yo quería casarme con una sirvienta feral, pero papá me lo prohibió, dijo David.
Solo tenías 7 años.
¿Y qué? .
Yo tengo una novia, pronto nos casaremos, dijo Gabriel, pero si me presentas a esa mujer feral espadachina, huiría con ella jejejeje.
No lo creo jajajaja.
Dejandonos de bromas, me casaré pronto.
¿Y tú, David?
Yo sí me casaré con alguna chica feral, no me importa lo que diga papá, de hecho estoy en la academia con una chica adoldia pronto la invitaré a salir.
Ya veo, las adoldias tienen un pelaje suave.
Hey, Rudeus, ¿cómo sabes eso? Me dijo Eris algo molesta.
Este yo, bueno, papá me contó.
Bien primos, aquí nos separamos. Me encantó hablar con ustedes, espero vernos nuevamente.
Así será. Por cierto, chicos - les dije- cuando se casen y tengan hijos, si tienen algún problema o inconveniente, no duden en hablarme. Podrían ir a la Sharia y estarían bajo nuestra protección.
Claro, agradecemos eso. Te cobraremos la palabra si algo pasa.
Si papá no acepta una esposa feral, huiré con ustedes jajajajaja.
Bien chicos, cuídense.
Adiós primos.
Y así vimos a los hermanos de Eris perderse en una calle.
¿Estás bien?
Sí, gracias por estar conmigo.
Sí, le gustan las mujeres ferales.
Y a Gabriel le gusta Ghislaine, igual que a mi padre jajajaja.
¿Crees que ellos sepan algo?
No lo sé, pero espero verlos nuevamente.
Lo harás, amor.
Ya dime, ¿a qué chica feral tocaste?
Ufff, bien, verás cuando entre en la universidad yo... .. Y eso fue todo.
Así que las hermanas de esas chicas del gran bosque. Lástima que no las conocí.
Pfff, mejor que no, créeme.
Me hubiese gustado abrazarlas.
Jajaja si que eres una Boreas.
Pfffff regresemos, Rudeus, me dieron ganas de abrazar a Silphy
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