—Los labios de Mónica temblaron antes de que lograra abrir la boca para hablar —Sí, quiero.
—Jake soltó inconscientemente el aliento que había estado conteniendo. Soltó su brazo de su agarre, mirándola con esperanza perdida. Esas dos palabras habían destrozado su corazón hasta el punto de no repararlo.
—Los ojos de Mónica se humedecieron, desviando la mirada de él para buscar en otro lugar ya que su mirada solo la hacía sentir culpable por haberle mentido últimamente. Escuchó el sonido de las sábanas de la cama moviéndose. Giró su cabeza hacia Jake, quien se había levantado repentinamente y estaba listo para salir de la habitación, y preguntó.
—¿Jake, adónde vas? —preguntó. Su voz apenas audible pero Jake estaba lo suficientemente cerca para escuchar sus palabras. Giró rápidamente para enfrentarla, la tristeza escrita en su cara.