—Esa cima era majestuosa pero había una curva, como el número 7.
—¡No, era más parecido... a un dedo!
—¡Un dedo!
—Qué increíblemente extraño.
—¿Esa cima era un dedo roto?
—¿El dedo que había visto en esa ilusión?!
—Si ese fuera el caso, ¿qué tan grande tendría que ser la criatura?!
—Su Ping no podía emitir ningún sonido.
—No habría pensado en esa posibilidad si no fuera porque había visto a bastantes criaturas magníficas en los sitios de cultivo. En algunos de ellos, como el Reino Caótico de los No Muertos, se había encontrado con criaturas masivas cuyos cadáveres podían convertirse en montañas.
—¿Esta Torre Dragón es el dedo de esa persona que se llamó a sí mismo «el Asesino del Cielo»?
—Ese Asesino del Cielo debe estar por encima del Rango Estrella. ¡Aterrador!
—¡La Torre Dragón que la academia usaba para evaluar a sus estudiantes es en realidad un dedo roto!
—Su Ping estaba cada vez más convencido de que en realidad era un dedo roto.