—Noah y el Rey Elbas abandonaron la región sin mirar atrás —su conversación solo había tratado sobre el intercambio de recursos, pero ambos habían entendido mucho sobre la personalidad del otro sin embargo.
—El Rey Elbas había aprendido lo perspicaz que podía ser Noah fuera de un campo de batalla. Él no le temería a nadie mientras tuviera alguna ventaja. No se estremecería ni siquiera si un dios se interpusiera en su camino si supiera cómo explotar la situación a su favor.
—Noah había visto cómo el líder de los Reales era más que solo arrogancia. Era un experto completamente dedicado a su campo de especialización. Sus experimentos cubrían cada aspecto del viaje de cultivación, y había logrado grandes cosas en cada uno de ellos.
—La arrogancia del Rey Elbas provenía de sus resultados. Sabía exactamente cuán asombroso era, y no podía evitar sentirse superior a cualquier otra fuerza en el mundo. Su único error fue haber nacido después de Shandal y la Mano Derecha de Dios.