—Noah no quería abandonar aquel mundo oculto —se suponía que era su viaje, así que tampoco quería contactar a los Demonios.
—Aún así, era evidente que necesitaba algo de ayuda. No solo existía la amenaza del Dios Mono. Otros especímenes de rango 6 de las Especies Kesier llenaban esas tierras y actuaban como capitanes de múltiples regiones gobernadas por Monos en el quinto rango.
—Su estructura política era muy similar a la humana, aunque a veces desordenada. Se las arreglaban bien para ser una manada de criaturas inteligentes, pero seguían siendo bestias mágicas con límites aparentes.
—¿Por qué cada cincuenta años? —se preguntaba Noah mientras su materia oscura evitaba que la magma alrededor suyo le hiciera daño—. Entiendo que es tortura, pero debe haber alguna otra razón. Quizás las marcas tienen un límite de tiempo y necesitan mantenimiento periódico.