—La tormenta de viento se dispersó cuando Noah destruyó la parte superior del cuerpo de su abuelo —las runas en forma de sable se desmoronaron y liberaron su energía en el ambiente mientras él se relajaba.
El silencio llenó el área dentro de los muros defensivos marcados por cicatrices, y Noah se encontró solo en medio de la mansión destrozada. Su consciencia no podía detectar rastro alguno de vida, y sus ojos solo podían ver las ruinas de lo que alguna vez había sido su hogar.
Noah no sintió nada al ver esa escena.
Se sintió vacío mientras aterrizaba en el suelo e intentaba correr hacia los restos del cadáver de Thomas.
Sin embargo, vomitó sangre en cuanto dio el primer paso.
—Estoy herido —pensó Noah antes de enderezar su posición para seguir avanzando hacia su abuelo.