Qiao Xi alzó la vista sorprendida y preguntó tentativamente —¿Podría ser que... Gu Yao no es el hijo biológico de Huang Lilan?
Lógicamente, Gu Yao y Lu Yan eran ambos hijos de Huang Lilan, pero Huang Lilan nunca había pensado en dejar que Gu Yao fuera el heredero. En cambio, quería que Lu Yan reconociera a sus antepasados.
Gu Zheng asintió y dijo —Tienes razón. En aquel entonces, ese doctor falsificó el ADN de Gu Yao para probar que Gu Yao y Huang Lilan son madre e hijo.
—Qiao Xi, solo espera. El espectáculo de hoy acaba de comenzar.
Sin embargo, a Gu Zheng le daba un poco de miedo. Si Huang Lilan no podía soportar los golpes repetidos y moría de ira, ¡ya no sería divertido!