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La atmósfera se volvió un poco extraña en el momento en que mencionó el nombre de Qiao Nian.
Qiao Chen despreciaba el té de aquí y no estaba dispuesta a beberlo.
Pero ahora que había levantado su taza de nuevo, tenía que dar un sorbo. Se apartó el pelo y lo colocó detrás de su oreja, luciendo tranquila y compuesta. Era como si ese nombre no significara nada para ella.
La reacción de Xu Xu fue la más rápida. Salió de su ensimismamiento rápidamente y frunció el ceño a la persona que lo había mencionado. —Wang Heng, ¿por qué tenías que mencionarla? Qué bajón. Todos estamos felizmente celebrando la admisión de Chen Chen hoy, pero tienes que traer a colación este nombre que la molesta. Mira, ahora todos están descontentos.
Wang Heng también era un estudiante de la Clase B. Era un chico descarado y juguetón cuyos resultados eran promedio. Había cortejado a Qiao Chen antes y siempre le había hecho la pelota. Incluso ahora, todavía le gustaba.