—Lucas... —dijo Kyle, incapaz de apartar la mirada de la increíble escena que se desplegaba ante sus propios ojos—, ¿sabías algo de esto? ¿Tenías alguna idea... de que mi hermano... —su habla no era fluida, y se apagó. Era un claro testimonio de cuán alterados estaban sus pensamientos y sentimientos internos sobre las cosas que estaba viendo exhibir por su propio hermano.
Lucas se giró lentamente para enfrentar completamente a Kyle y solo pudo negar con la cabeza estúpidamente, su boca se abría y cerraba pero, al final, no había ni un solo sonido que saliera de sus labios. No podía pronunciar ni una sola palabra debido a la conmoción al ver a su señor exhibiendo características tan extrañas y poderosas.