—Kai estaba inmóvil mientras miraba hacia abajo a Kelly. Nunca planeó aparecer ante ella. Después de que Abigail se fue, Kai salió enfurecido de su villa, y no sabía cómo terminó aterrizando en la azotea del edificio donde reside Kelly.
Se sentía como si el mundo se hubiera oscurecido, infernal. Su vida siempre había sido ordinaria, mundana y tranquila. Nunca se sintió tan vacío y realizado hasta que esta mujer entró en su vida. Nunca le disgustó estar solo, estaba acostumbrado a ello y nunca le había parecido aburrido antes. Pero ahora, todo había cambiado. Sentía que ya no podía soportar estar solo otra vez. Ella se había convertido en todo para él. Nunca pensó que forzarse a dejarla y olvidarla lo destruiría de esta manera. A pesar de que sabía que era la única opción que tenía, no podía creer el grado de dolor y tortura que había sentido. Sabía que dejarla ir no sería fácil, pero nunca supo que sería tan difícil.