"Las pestañas de Abigail revoloteaban como alas de mariposa mientras finalmente se despertaba. La habitación estaba brillante, así que colocó su brazo sobre sus ojos. Se giró de lado y parpadeó aturdida. Su cabeza latía de dolor, pero en el segundo en que algo amarillo, un girasol, registró en su visión, los ojos aturdidos de Abigail se abrieron de par en par cuando todo lo que vio en su sueño inundó su conciencia.
Se levantó inmediatamente, los ojos aún abiertos y llenos de total incredulidad. Su corazón latía acelerado mientras apretaba su pecho. Sabía que eso no era un sueño. ¡Esa era su vida pasada con Alex!
Antes de que se diera cuenta, una lágrima silenciosa cayó de sus ojos, y miró a su alrededor en la habitación, buscando a su Alex. Su corazón todavía estaba doliendo. Era como si acabara de ver la película más desgarradora que jamás había visto en su vida.