—Tenía muchas heridas en su cuerpo, especialmente en su espalda, pero desde la posición, no hirió ninguna parte vital. ¿La razón por la que murió fue porque algo duro golpeó su cabeza? —dijo Sharon.
—Eso es correcto —asintió Aarón—. Sharon realmente podía lograr decir esta información tan fácilmente. Yo había gastado mucho dinero para averiguar esto.
—Aparte de eso, según el ángulo y posición de la herida, es muy probable que el asesino haya usado su mano izquierda para cometer el crimen —continuó Sharon.
—¿También es posible que el asesino haya usado deliberadamente su mano izquierda, verdad? —preguntó Aarón.
—¿Se ha revisado la sangre de esta chica? —Sharon de repente frunció el ceño y preguntó.
—No lo creo... —Aarón estaba un poco curioso acerca de por qué Sharon preguntaría eso.
—Mira este lugar en su cuerpo. Esto se llama coloración de ciruela —Sharon acercó la foto a sus ojos y observó—. Es evidente que se volvió así porque fue inyectada con veneno.