—Todos se quedaron atónitos por las palabras de Fred! ¿Hay algo mal con nuestros oídos... Acaso Fred acaba de decir que esta cosa es cara?
—Horacio cuestionó la autoridad de Fred en su corazón. ¿Qué tiene de valioso este asqueroso objeto? Incluso si me hubiera ido a un puesto a mear y dibujar una pintura, aún se vería más real que la porquería que compró Sharon.
En ese momento, Fred explicó:
—Esta es una obra de Carlo Crivelli y es auténtica. Creó un gran número de tales obras durante el Renacimiento. Es un artista destacado.
—Fred continuó:
—Si esta pintura se lleva al mercado, el precio debería rondar los 400.000 dólares. Si se subasta, me temo que se venderá por 500.000 dólares.
—¿¡Cuatro o quinientos mil!? —Francis se quedó atónito. ¡Pensé que esto no valía nada! ¿Quién hubiera pensado que sería tan caro!?
—Kerry también estaba asombrado. —Sharon... ¿por qué hiciste...? ¡Esto es demasiado caro!