Capítulo 85: Tesoro Invaluable

A partir de entonces, Sharon miró a Horacio. ¿Por qué esta persona no se arrepiente?

—Todos, no olviden que Horacio acaba de hacer un juramento. Aunque Wallace y yo no queremos un hijo, no podemos soportar que la gente nos aborde como a un niño.

Al escuchar las palabras de Sharon, Horacio estaba furioso. Había pensado en el coche quemado antes, y no pudo evitar insultar a Sharon. —P*ta, ¡deja de ser tan arrogante en mi lugar! Me engañaste cuando competíamos hace poco. Acepto mi derrota, ¡es mi integridad! Esta vez, acepto mi derrota. Si ese pedazo de papel que les diste realmente vale 300,000 dólares, te haré una reverencia y te reconoceré como mis padres en el acto. Si no vale tanto, ¡tendrás que darme un coche nuevo!

—Está bien, te lo prometo —Sharon asintió—. Aunque la pintura no es una obra famosa, es de hecho una obra de Carlo Crivelli durante el Renacimiento. Esa galería de arte me la recomendó la Tía Natsume, así que la obra definitivamente no es falsa.