—¿Qué? —dije asombrado, incapaz de creer lo que acababa de escuchar.
—La gente está alborotada ahora mismo. La corte está tratando de discutir la próxima acción a tomar —mi madre afirmó con una mirada solemne.
La miré con incredulidad. —¿Próxima acción? ¡Pero yo no hice nada! ¡Yo no maté a Carter!
Mi madre sollozó, se acercó más hacia mí y enmarcó sus manos en mi cara. —¿No crees que lo sé, cariño? Claro que sí, pero la gente lo encuentra difícil de creer porque estabas en los bosques cuando se suponía que debías estar en el torneo —dijo y solté un jadeo tembloroso al escuchar eso.— Por cierto, ¿qué pasó en los bosques? Algo te pasó, ¿verdad?