—Nunca he sido tampoco una persona obediente.
—Pero, mi aspecto ha acrecentado aún más los problemas que ya existían. Quieren utilizar todos los métodos posibles para separarme de tu lado y despertarte —los labios de Lila se curvaron levemente mientras miraba su estómago y movía su cabeza—, sólo que, sus métodos no son muy buenos. Pensé que yo era la única que me sacrificaba para destruir a mis enemigos.
—Después de hablar —la pareja permaneció en silencio un ratito antes de que Lila añadiera—, al menos, con Sharla, era cuestión de interés. Pero, ¿es necesario que tus padres lleguen a tales extremos en los que harían cualquier cosa solo para buscar una pelea?
—No importa cuán grande sea el problema que tengan conmigo y no importa cuánto no quieran verme, no hay necesidad de calumniar a su nuera y a su nieto, ¿verdad?
—Lo siento —Mason abrazó a Lila fuertemente—, ya has tenido suficientes luchas con los Tang.