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Si no lo hubiera visto con sus propios ojos hoy, Hyrum Lujan no habría creído que esta era la primera vez que Braydon Neal refinaba píldoras.
Él hacía el proceso de refinar píldoras y purificar hierbas espirituales parecer tan fácil como comerse un pastel.
Braydon controlaba las cinco bolas de líquido espiritual y las hacía girar, acelerando la eliminación de impurezas.
¡Hyrum nunca había visto una técnica así!
—La velocidad de purificación de Pequeño Siete es diez veces más rápida que la tuya —dijo Rhea Reeves.
—Joven Maestro, ¿realmente nunca has aprendido alquimia antes? —Hyrum comenzó a dudar de su vida.
—Ser capaz de cultivar el Arte de la Espada del Monte Sino hasta el octavo nivel y ejecutar perfectamente la Manipulación de la Espada —dijo con calma Jevan Cox—, siendo capaz de purificar cinco hierbas espirituales no es nada difícil para el Joven Maestro.