—Lan Xiaomeng preguntó emocionadamente —¿Sr. Yi, General Dragón, realmente ha vuelto el Hermano Yang?
—Yi Jiuzhou sonrió y asintió —Qingkuang me llamó. ¡Pequeño Luo y los demás están de vuelta!
—¡Eso es genial! —Lan Xiaomeng estaba muy contenta—, ¡hace mucho que no veo al Hermano Yang. Lo extraño tanto!
—Tian Zhen y los demás también estaban muy emocionados, sus rostros llenos de alegría.
—Pequeña Meng, ¿solo extrañas al Hermano Yang y no a mí? —En ese momento, una voz melodiosa sonó.
—Yi Jiuzhou y los demás se giraron al mismo tiempo.
—Un grupo de personas se acercó desde no muy lejos.
—Las personas que llegaron fueron Yang Luo, Mo Qingkuang, Xu Ying, Bujie, Prajna y Lin Wenxuan.
—¡Pequeño Luo! —¡Hermano Yang! —¡Hermano Mo! —Todos gritaron sorprendidos y se apresuraron a ir adelante.
—Especialmente cuando Lan Xiaomeng corrió hacia Yang Luo y los demás con sus cortas piernas.
—Mo Qingkuang abrió sus brazos, —Pequeña Meng, yo…