—Señor Arthur, tenga por seguro que definitivamente no causaré ningún retraso —respondió Kaitlyn con una sonrisa radiante. Luego caminó hacia el Club Heavens de Connor con sus tacones altos.
Viendo esta escena, los espectadores llevaban expresiones de confusión. No podían comprender por qué Kaitlyn, quien había sido invitada por Arthur, ahora se dirigía hacia el lado de Connor.
Los periodistas aprovecharon la oportunidad y rodearon a Connor, sin querer perderse ningún momento.
Finalmente le cayó el veinte a Arthur de que había entregado inadvertidamente una ventaja inesperada a Connor al invitar a tantos reporteros. Su intención había sido humillar a Connor, pero ahora se daba cuenta de que las cosas se habían vuelto en su contra. Era él quien estaba siendo humillado.
A pesar de que Arthur había organizado la presencia de muchas figuras prominentes de negocios, no eran rivales para Kaitlyn y Yvette en términos de prestigio.