—Amo, ¿hasta cuándo la alimentará con su sangre? —preguntó Letto con cautela, al ver que la mano de su amo estaba sangrando de nuevo.
Si no eran las hierbas, alimentaría a la mujer con su sangre, hasta que sus ojos se volvieran rojos y sus mejillas se vieran un poco más rosadas.
Dexter solo echó un vistazo al joven, pero no respondió a su pregunta. ¿Hasta cuándo alimentaría a Aria con su propia sangre? Claro, durante todo el tiempo que fuera necesario.
Letto miró a la mujer en la cama. Desde que la trajeron de la montaña, ella no hizo nada más que acostarse en la cama. No dijo nada y solo se quedó mirando la pared. Letto no estaba seguro de si ella sabía dónde estaba o qué le había pasado antes de esto.
—Amo, los rumores sobre el usuario de magia oscura se han difundido en esta manada, ¿qué deberíamos hacer ahora? —Letto le preguntó con preocupación.