Capítulo 9: IX
Candela
Esto salió mejor de lo que pensé, estaré entrenando con el mismo entrenador que Damián. Aunque yo no necesito entrenador, soy lo suficientemente buena como para necesitar uno.
Cuando entro al gimnasio, veo de inmediato a Damián, me entran unas ganas de matarlo allí mismo. Y esconder su cadáver para ahora sí entrar a la cárcel por algo que si hice.
Logró mantener mi sonrisa cuando el se acerca hacia mi y me dice:
-Hola hermosa ¿Que te trae por aquí?
-Hola -digo sonriendo- vengo a entrenar boxeo.
-¿Boxeo? -pregunta, yo asiento con la cabeza- muestrame con el saco de boxeo de lo que eres capaz.
-No necesito tu ayuda -digo un poco molesta-.
-¿Por que hermosa?
-Primero que todo, yo tengo nombre y no me llames hermosa y segundo soy capaz de entrenar por mi misma.
-Ruda, me gusta -dice mirandome de arriba hacia abajo- ¿Cómo se llama esta fiera?
-Nevaeh Di Stéfano.
-¿Nevaeh Di Stefano? ¿La nueva novia de Mariano Moretti?
-Si, la misma.
-¿Y como fue que conquistarte a ese témpano de hielo?
-Me conoce desde siempre, era obvio que saldría algo de esa tipo amistad rara que siempre tuvimos.
-¿Cómo desde siempre?
-Si, y ya no hagas más preguntas porque no vine aqui a hacer amigos, vine a retomar mi entrenamiento de boxeo.
-Valla que chica ruda.
-Si sigues diciendo cosas como esa te partiré la cara -le iba a decir que "como siempre quise hacerlo", pero me contuve-.
-Te reto a que lo intentes -dice desafiante-.
-No gracias, no quiero terminar expulsada de este lugar por tu culpa.
-¿Tanto así?
-Si. Así que te pido que te mantengas alejado de mi.
-Chica ruda -dice mientras me ve detenidamente mientras me pongo los guantes de boxeo y me acerco al saco de boxeo que se encuentra a unos pasos de distancia-.
Me posiciono frente a el saco de boxeo y empiezo a descargar mi ira en el, pensando como siempre pensando que al que estaba golpeando en realidad es la cara de ese maldito infeliz.
-Valla fiera -lo oigo susurrar-.
-Si me sigues llamando así, al que usare de saco de boxeo es a ti -digo entre dientes mientras continuo golpeando el saco-.
Levanta las manos en forma de darme a entender que se rindió, intento de dejarle de prestar atención cuando alguien me habla:
-¿Candela, eres tu? -pregunta una voz bastante familiar, es la voz de Heidan-.
No puede ser, me reconocieron.
-Heidan ella no es Candela, hermano -dice Sebastián salvándome el pellejo- ella se llama Nevaeh, novia de Mariano Moretti.
-Mariano Moretti, ¿El productor? -pregunta nuevamente Heidan-.
-Si, mira ven, acerquémonos -dice, mientras yo continuo golpeando el saco de boxeo- Hey Nevaeh.
Yo me volteo como si apenas me haya dado cuenta de que estaban hablando de mi, cuando veo a Sebastián le dedico una sonrisa amable y lo saludo.
-Hola Sebastián, es un gusto volver a verte -digo dedicándole una sonrisa-.
-Lo mismo digo Nevaeh, es realmente un gusto volver a verla. Permítame presentarle a Heidan, mi hermano.
-Un gusto Nevaeh.
-Lo mismo digo Heidan -es un gusto volver a verte, es lo que realmente quería decir pero no puedo, no por ahora-.
-Me sorprende verte por aquí Nevaeh, pensé que legaban hoy por la tarde.
-El vuelo se adelanto y pues aquí estoy.
-¿Como esta la pequeña niña que andabas trayendo el otro día?
-Alona ahora esta pasando tiempo de calidad con su tío, aunque tengo que volver pronto porque me llevara a comprar un vestido para la fiesta que a estado planeando.
-Ya sabíamos de ella, de echo nosotros también vamos -dice Heidan- vamos como productores.
-¿Son productores? -pregunte sorprendida-.
-Si.
Mariano
Estaba jugando con Alona cuando recibo una llamada de Ian, mi mejor amigo y abogado. Acomodo bien a Alona entre mis brazos para poder estar cómodo y contestar el teléfono.
*En la llamada*
-¿Ya llegaste al país? -es lo primero que escucho al otro lado de la línea-.
-Hola para ti también Ian, ¿Cómo estas Mariano?, bien y tu Ian -digo de forma irónica-.
-No te agás el gracioso y respóndeme.
-Si ¿Por que?
-¿Cuando pensabas en decirme que salías con alguien? -dice de la nada-.
-¿De que hablas? -pregunto en un momento que estaba distraído, me había olvidado de eso-.
-De la chica con la que te dieron en el funeral de tu hermana y luego en Portugal ¿Cuándo pensabas decírmelo?
-Te la iba a presentar, te lo juro -pongo una cara rara obteniendo una carcajada de Alona-.
-¿Estas con Alona? -pregunta cambiando el tema-.
-Si, y estaré con ella asta conseguir nueva niñera.
-¿Que paso con Abbie?
-Encontré a Abbie intentando golpear a Alona y trato mal a Nevaeh.
-¿Nevaeh? ¿Así se llama tu chica?
-Si, ella es mi chica.
En ese momento la puerta de entrada se sierra dejado aparecer a Nevaeh con su ropa deportiva, al ver que estoy hablando por teléfono me dedica una sonrisa y se acerca para llevarse a Alona con ella, escalera arriba.
-Mariano ¿Sigues allí? -se escucha a Ian hablarme-.
-Si ¿Por que?
-Porque te quedaste callado por mucho tiempo.
-Ah eso, disculpa, es que llegó Nevaeh y se acaba de llevar a Alona, eso es todo.
-Ya veo -dice- voy hoy a tu casa para que me la presentes.
-Bien, nos vemos Ian.
*Fin de la llamada*
Me quedé allí sentado por aproximadamente 15 minutos, asta que escuché el timbre sonar. Me levanté a abrir y vi que era Ian.
-Hola hermano -dice abrazandome-.
-Tiempo sin verte Ian.
-Bastante -me sigue a la sala- ¿Cómo estás por lo de la muerte de Verónica?
Mi cara cambio radicalemte.
-Disculpa, no debí preguntarte eso.
-Tranquilo, es solo que es muy difícil todo esto y más sabiendo que Alona nunca conocerá a su madre por culpa de la persona que la envenenó.
-Ella era buena persona.
-Muy buena, solo que le tocó conocer a Maikel. Ese tipo acabó con toda la vida de Verónica en un dos por tres estafando a la gente a nombre de mi hermana.
-Si, hablando de Maikel, las autoridades lograron atraparlo, estará tras las rejas por muchos años, además no sabe de la existencia de Alona así que estamos bien.
-Me alegra escuchar eso, espero que ese infeliz se pudra en la cárcel.
-Lo mismo digo, la podré de Verónica veía lo bueno de las personas y pasaba por alto lo malo.
-Siempre fue así Ian.
En eso se escuchan unos pasos desde las escaleras, allí puedo ver a Nevaeh bajandolas en traje de baño con Alona igual con su pequeño traje de baño.
Nevaeh o bueno Candela usaba un traje de baño de dos piezas que están conectadas con una argolla dorada en su abdomen de color rosa y Alona un traje de baño de dos piezas color rosa también.
-Mariano, escuchaste lo que dije ¿No?
-¿Eh?
-JaJaJa -se escucha una risa en frente de nosotros- lamento decir que al parecer no estaba oyendo nada. Pero que mal educada, soy Nevaeh un gusto.
-Ya yo soy Ian es un gusto Nevaeh.
-Amore estaré en la piscina con la nena por cualquier cosa -me informa para después despedirse de Ian y seguir su camino hacia el patio trasero-.
-Valla que si es hermosa -dice mirando hacia el lugar donde desapareció Nevaeh- y al parecer te tiene loquito.
-Cállate.
{…}
Habían pasado los días y con eso se hacercaba el día de la gala que estuve organizando durante meses allá en Milán.
Nevaeh seguía llendo a el gimnasio a entrenar, aunque yo le dije que no era necesario porque tenemos uno en casa, ella se negó, diciendo que tiene que gabarce la confianza de Damián y tal parece lo está logrando. Porque los últimos días el la a ido a dejar a casa.
-Nevaeh, hoy iremos por tu vestido para la gala de esta noche -le informo- recuerda que en ese lugar te presentaré oficialmente como mi novia y tú te encargas de acerte amiga de Yurizan.
-Eso ya lo tengo claro Mariano y tranquilo, todo saldrá bien -toms mi mano sobre la mesa- además soy muy buena haciendo amigos.
-Terminemos de comer y iremos al centro comercial a medirte el vestido que mande a hacer para ti.
-No se lo que me espera.
-Ten por seguro que estaremos toda la tarde fuera, porque después de medirte el vestido iremos a un salón de belleza para que te alisten. Después regresaremos a casa para que te pongas el vestido y yo pueda ponerme mi traje.
-¿Con quien se quedará Alona?
-Se quedará con la nueva niñera.
-Mariano sabes que aún no confío el 100% en ella.
-Por eso está será su prueba de fuego. Si la pasa se quedará como nuestra niñera.
-Esta bien, confiaré en ti.
Terminados la comida en silencio, no era un silencio incómodo, al contrario, es bastante cómodo. Desde que Candela llegó a vivir conmigo emos congeniafl bastante bien y no se me hace difícil convivir con ella.
Tengo que agradecer que nos llevamos bien si no sería muy difícil convivir con ella en la misma casa y para más actuar como una pareja enamorada.
Realmente es hermosa también, no puedo negarlo... Soy hombre y puedo detectar cuando una mujer es realmente hermosa y ella vaya que lo es.
Pero Mariano ¿En que estás pensando? Es solo una misión y cuando acabe cada uno volverá a su vida.
-Mariano, vuelve a este plano astral -dice Nevaeh mientras sacude una mano frente a mi cara-.
-¿Que me decías? -pregunto apenado por mis pensamientos-.
-Que ya de hora de irnos, cuanto más rápido salgamos de aquí, más rápido estaremos de regreso.
-Bien, solo déjame hablar con la niñera para dejarle claro lo que tiene que hacer y que esta es su última prueba, y su la pasa quedará trabajando de forma permanente con nosotros.
Salgo del comedor dirigiéndome a la sala, allí se encontraba la nueva niñera, le explique todo, que está era su última prueba la cual si pasaba quedaría trabajando para nosotros de manera permanente.
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