—Estoy enfadada. —Edward la miró y sonrió débilmente.
Era obvio que estaba mimando a Jeanne y no le importaban en absoluto las emociones de Jeanne.
—¿Sabes qué día es para Jorge hoy? —Jeanne preguntó enojada.
Edward frunció el ceño. Recordaba muy claramente el cumpleaños de Jorge.
—¡Hoy es el día deportivo en la escuela de Jorge! Se suponía que sería mi primera vez participando en el día deportivo entre padres e hijos, ¡pero estuve ausente! —Jeanne estaba furiosa.
Estaba realmente furiosa. Jorge había estado con ella desde que era un bebé. Aunque lo dejaba cuando recibía una misión, nunca se iba sin decir una palabra.
Sin embargo, lo que hizo esta vez no fue diferente a abandonarlo.
—Te prometo que no estarás ausente la próxima vez —Edward dijo.
—¿La próxima vez? ¿Quién sabe cuándo será la próxima vez?
—Si quieres, podemos regresar —le prometió Edward.
Sin embargo, Jeanne simplemente lo miró fijamente.