Nox estaba enfadado.
Aun así, se dijo a sí mismo que no discutiría con un niño.
Después del almuerzo, Edward dejó sus cubiertos.
Nox también estaba lleno. Se apoyó en la silla y parecía estar muy satisfecho.
Jorge comía más despacio y continuaba comiendo en silencio.
Comió bastante.
Este pequeño diablo era bastante generoso.
Fue secuestrado, pero aún así pudo mantener la calma.
—Estoy lleno. —Jorge dejó sus cubiertos.
Su educación parecía ser bastante buena.
—Lava los platos. —dijo de repente Edward.
Nox estaba atónito.
Jorge también se quedó atónito en ese momento.
—Lava los platos. —volvió a decir Edward con un tono decidido.
Jorge se sintió un poco emocionado.
Teddy volvió pronto en sí. —Yo los lavaré, yo los lavaré.
Como al Cuarto Maestro Swan no le gustaba tener mucha gente cerca, aparte de un chef, sólo había Teddy en la casa.
Teddy hacía casi todo el trabajo en el Jardín de Bambú.