La sensación de tiempo siempre había sido extraña para Quinn. Había vivido la mayor parte de su vida joven como humano, pero después de eso había experimentado muchas cosas que cambiaron todo. Quizá, todo comenzó cuando vivió la vida de Vincent.
Durante ese tiempo, no solo le mostraron los recuerdos de su antepasado Vincent, sino que lo experimentó como si en realidad estuviera allí. Aun así, como no tenía control sobre lo que estaba sucediendo, nunca sintió que fuera él quien tomaba decisiones.
Después de eso, Quinn necesitó madurar rápidamente, ya que fue sometido a prueba tras prueba, guerra tras guerra y enemigo tras enemigo, hasta que todo cayó sobre él y entró en un sueño profundo que logró durar 1000 años.