Han pasado más de un año desde la pelea en esa isla y la última vez que Chris vio a Zero. De hecho, Chris había empezado a disfrutar bastante su vida mientras viajaba con Leo. Aunque solo había estado ayudando al segundo y acompañándolo sin un propósito real propio, tampoco había presión por parte de este último a diferencia de la que solía haber de la persona que ahora estaba frente a él, Zero.
En los últimos meses, Chris también disfrutó usando sus poderes para ayudar a otros. En cada Refugio, o nueva ubicación a la que iban, o encontraban, siempre había alguien necesitado, y Chris podía ayudarles a nivel personal utilizando su fuerza y la reacción en sus rostros cuando los había ayudado nunca dejaba de calentar su corazón.
Era mucho mejor que los días en que tenía que dar órdenes a un montón de subordinados para manejar todo y solo pisaba el campo cuando necesitaban su fuerza. Sin embargo, en el último año, nunca olvidó a Zero.