Minny había activado su energía celestial, y no se mostraba tímida sobre la ira que había surgido en ella. Pero, en realidad, cuando Quinn le había dado la energía celestial, le había dicho que sería mejor si no la usaba para evitar atraer atención innecesaria.
Sin embargo, había una condición para esto, y era que si Quinn, por alguna razón, no estaba cerca para protegerla, no debería dudar. En este caso, Minny sabía que los demás estaban en problemas, especialmente porque Muka también estaba herido. Decidió usar la energía, independientemente de las consecuencias. Dos grandes cuernos habían aparecido en su cabeza, pero ese no era el único cambio en ella.
Los ojos de Minny no solo se volvieron rojos, sino que parecía haber lágrimas rojas corriendo por su mejilla. Algunos pensarían que era sangre si no fuera por su brillo emitido. Corría por su cara, deteniéndose justo antes de deslizarse por sus mejillas.