Después de alejarse un poco de la ciudad por la que acababan de pasar, el grupo entró en los cuarteles de los vampiros. Este era el núcleo de la Base del Cuerpo de Vampiros. Había innumerables guardias, de pie y vigilantes, custodiando toda la base. Este no era un lugar al que uno pudiera entrar sin problemas.
Sin embargo, Quinn y su grupo no parecían ser los únicos vampiros ajenos al lugar. Al caminar por la amplia zona de cuarteles, encontraron un centro de reclutamiento en un lugar apartado.
—¿Esos vampiros están intentando unirse al Cuerpo? —Preguntó Quinn.
—Sí, muchos vampiros de la Familia Trece se han unido al cuerpo recientemente, —respondió Jessica.
—¿No los pondría en primera línea de acción? —Quinn respondió.