Rodeado de nada más que metal y en algún lugar del oscuro y profundo mar azul, se encontraba el submarino que era utilizado como base de los Puros. Actualmente, se llevaba a cabo un importante experimento. Había una gran cantidad de salas de pruebas en el submarino, y en una de ellas, había un agente con una tableta en su mano registrando toda la información que podía ver.
Este agente tenía el cabello largo y erizado que caía por sus hombros. Estaba desaliñado y descuidado. Además, llevaba gafas en su cara que constantemente se resbalaban. Era una vista extraña ver que casi todo el mundo en estos días se sometía a cirugía correctiva para arreglar su vista.
Solo aquellos que no tenían dinero para costear tal cirugía llevarían gafas. Aun así, para esta persona, el razonamiento era diferente. No tomaría el riesgo, incluso si las posibilidades de perder su visión eran mínimas.