Salir de la playa arenosa significaba que Mona tendría que dejar atrás a su nueva bestia que acababa de domesticar. Hizo algunas pruebas con ella y la llamó a la tierra. Fue entonces cuando se dieron cuenta del enorme tamaño de la bestia, ya que una sombra gigante se había proyectado sobre ellos.
El agua la hizo parecer un poco más pequeña de lo que habían imaginado todos.
Sin embargo, estaba claro para Mona y el resto, aunque podía estar fuera del agua, no se movía tan rápido ni parecía encontrarse demasiado bien. La buena noticia era que esto significaba que ella podía transportarla y llevarla consigo, pero a menos que se encuentre en el agua, sería difícil utilizarla realmente con fines de combate.