—¿Qué fue eso? —Layla intentó pensar, pero su corazón latía con tanta rapidez que temía que saltara de su pecho.
—Tenía su mano alrededor de su cara ... ¿¡los dos estaban a punto de besarse ?! —
Layla solo había visto un vistazo de los dos, y estaban bastante lejos, pero su mente estaba en tumulto. Su imaginación la engañó haciéndole creer que había visto a Erin con su mano alrededor de la mejilla de Quinn, con Layla entrando justo en el momento perfecto para interrumpir algo importante.
—Esos dos ... bueno, se adaptarían el uno al otro, quiero decir que ella es especial en comparación conmigo. ¿Qué he hecho por Quinn últimamente? —Ella se puso de mal humor, y pronto sintió algo correr por su mejilla. Limpiándola, trató con fuerza de recomponerse.
De repente, las puertas correderas detrás de ella se abrieron y perdió el equilibrio, cayendo hacia atrás, pero sintió que alguien la agarraba justo antes de golpear el suelo.