—Ella es la primera amiga que hiciste después de Tista, así que sí. Ya hablé con mamá y papá y aunque no les gusta mucho la idea de que pasemos tiempo con un no muerto, aceptaron. —
—Como puedes ver, he enumerado todas las actividades que sé que disfrutarías. —dijo Lith.
Solus notó que había organizado una visita a las Tierras Eclipsadas para recoger a Nyka y encontrarse con Kalla nuevamente, ver sus películas favoritas, organizarle una fiesta y muchas otras cosas.
Los ojos de Solus se llenaron de lágrimas, conmovidos por la idea de que a pesar de su vida caótica, el poco tiempo libre que tenía debido a sus investigaciones mágicas y los recientes eventos terribles, Lith nunca olvidó su aniversario.
Además de eso, había pensado mucho en convertir lo que hasta hace un año había sido solo un evento privado en una fiesta para compartir con todas las personas importantes en su vida.
—¿De verdad harían todo esto? ¿Por mí? —