—Sincronizar su ataque con la posición del sol no es solo un truco, es pura inteligencia. —Lith maldijo en su interior mientras una de las torres de vigilancia cercanas explotaba, esparciendo el olor a barbacoa y trozos de entrañas en el aire de la tarde.
—¡No están cargando contra las murallas! —Los sentidos de Solus no se veían afectados por la luz del día— Los warg están derribando a los guardias primero. Esto no debía pasar.
Lith cambió a la Visión de Vida, notando una lluvia de conjuros que caían sobre las posiciones donde los guardias se habían refugiado. Fuego y relámpagos chamuscaban la piedra y hacían que los guardias entraran en pánico, haciéndoles perder sus gafas tintadas.
—Esto es demasiado astuto para monstruos que durante décadas han sido registrados como bestias sin mente. —Una ola de la mano de Lith desvió la mayor parte de los ataques entrantes— Eran solo simples trucos mágicos de coro que los warg usaban para cubrir a sus verdaderos objetivos.