—Todo estará bien, hermano. No tienes que preocuparte demasiado... —Scarlett intentó tranquilizarlo.
—Oh, por favor... ¡no seas demasiado imprudente! —El tono serio de Rex hizo que Scarlett entendiera la gravedad de la situación— ¡Recuerda, nunca bajes la guardia! —Ella solo pudo asentir en respuesta.
Luego desvió la mirada hacia la antigua puerta que no estaba vigilada pero que contaba con cámaras de CCTV. También vio a algunos guardias escondidos en varios lugares.
—¡Muchos guardias se escondieron! —dijo Scarlett.
—Sí, hay cinco. —dijo Siete.
—Bueno, son siete personas. ¿Ustedes no vieron a dos afuera de la puerta? —Rex rió entre dientes. Scarlett y Seven suspiraron en silencio.
La tensión en el aire se incrementaba a medida que el auto finalmente se detenía justo frente al viejo edificio.