Al mismo tiempo, Scarlett apareció en la puerta. Sus ojos se abrieron de par en par sorprendidos al ver a una mujer casi desnuda sentada en el regazo de Xander.
—¿Qué demonios? —murmuró mientras se cubría la boca por temor a hacer algún ruido.
Scarlett no podía creer lo que estaba viendo. La escena ante ella parecía una cruel broma, pero la realidad permanecía inmutable mientras parpadeaba varias veces. Sus ojos estaban fijos en la mujer casi desnuda estrechamente envuelta alrededor del cuerpo de Xander.
Le parecía que le estaban arrancando el corazón del pecho y sus rodillas comenzaron a temblar incontrolablemente. No soportaba ver a Xander, el hombre al que amaba, siendo sostenido tan íntimamente por alguien más.
La expresión de sorpresa de Xander solo aumentaba el dolor de Scarlett. No podía imaginarse cómo él podría traicionarla de esta manera. Scarlett sentía como si fuera a desmayarse. Su mente corría y su corazón estaba en turbulencia.