Como la relación entre madre e hijo era tan rígida, además de proponerle a Lao Qing irse con él a Shanghai, Xiao Yu también le dijo que se quedara en la casa de su familia ese día, ya que bien podrían viajar el día siguiente, porque el boleto de viaje aún no había sido comprado.
Cuando Lao Qing escuchó la oferta de Xiao Yu, en lugar de mostrarse feliz, frunció el ceño y dijo: —No puedo. La madre de Xiao Lin me odia porque dice que soy una mala influencia para su hijo. Si sabe que me voy a quedar en su casa, lo más seguro es que me golpee y me saque a patadas de esta.
—Oh —Xiao Yu asintió y no insistió.
Después de llegar a China, no había tenido mucho contacto con la mamá de Xiao Lin, así que tampoco sabía cuanto había empeorado el temperamento de esta mujer.
En la memoria de Xiao Yu, Xiao Fei era una mujer alta y con rasgos un poco masculinos. No le gustaba quedarse callada y de vez en cuando maldecía a Xiao Yu por su actitud "mezquina". También había peleado varias veces con la mamá de Xiao Yu por esto.
Pero para Xiao Yu, Xiao Fei era solo una mujer que no estaba contenta sin importar cuánto dinero tuviera. Le gustaba exigirle a su hijo y no le importaba la salud de este. Por lo que había escuchado, la relación entre Xiao Fei y su esposo tampoco era buena.
Pero como esto no tenía nada que ver con Xiao Yu, nunca preguntó por Xiao Fei.
—Entonces nos vemos mañana —dijo Xiao Yu—. Puedes ir arreglando tus cosas hoy y mañana por la mañana ir a la casa Xiao.
Lao Qing asintió.
—Muchas gracias, ge —sonrió—. Nos vemos mañana.
Xiao Yu asintió y no se fue, si no hasta que Lao Qing desapareció de su vista.
Cuando llegó a la casa Xiao, caminó directo a la habitación de Xiao Lin.
Tocó y esperó hasta que Xiao Lin la abriera.
—¿Eh? ¿Ge, por qué duraste tanto?
—Estuve haciendo algunas cosas —respondió Xiao Yu—. Le di los medicamentos a Lao Qing —después, agregó: —Por cierto, he cambiado el día de mi viaje. Me iré mañana.
Cuando Xiao Lin escuchó esto, sonrió, alegre.
—¡Genial! Pero, ge... —Xiao Lin dudó—, ¿por qué retrasaste tu viaje?
—Ocurrió algo inesperado —fue la única respuesta de Xiao Yu.
Xiao Yu y Xiao Lin no conversaron por mucho tiempo, ya que Xiao Lin tenía que seguir estudiando matemáticas y Xiao Yu se fue a dibujar.
Aunque Xiao Lin pensó que era raro que Xiao Yu retrasara su viaje, no preguntó mucho sobre esto, pero incluso si no quería, otra persona estaba eufórica por hacérselo saber.
Ese día, Xiao Lin recibió un extraño mensaje de su viaje amigo, diciéndole que no lo volvería a ver hasta dentro de un mes.
Pequeño, pequeño, lindo: eh, ¿qué te ha vuelto a pasar?
Pequeño bollo enamorado: ¿por qué siempre piensas que todo lo que me sucede es malo?
Pequeño bollo enamorado: ah, no importa. Perros como tú nunca sabrán lo que es que tu amorcito te invite a su casa.
Pequeño, pequeño, lindo: ¡¿Yu-ge te invitó a su casa?!
Los ojos de Xiao Lin se abrieron como plato.
Pequeño bollo enamorado: ya ves, tu primo se compadeció de esta pobre alma sin casa.
Pobre Yu-ge, pensó Xiao Lin, preocupado. No sabe que ha invitado a un lobo a su casa.
-
Un viaje de Beijing hasta Shanghai duraba al menos unas dos horas en avión. Xiao Yu, a diferencia de su familia, no quería pasar veinticuatro horas en autobús, así que compró dos boletos de avión.
Se despidió de su abuela y de sus tías.
Su estado de ánimo era mucho mejor que cuando regresó, porque al recibir esas miradas llenas de... misterio de su familia, no se sintió mal. Era como si fuese algo normal.
Su primo, a diferencia de él, tenía la cara sonrojada y parecía que estaba a punto de llorar.
—Yu-ge —la voz de Xiao Lin era un poco baja—, espero que estés bien y que no sufras mucho —después, como si no hubiera dicho la frase anterior, sonrió y subió un poco a más su tono de voz—. Recuerda escribirme de vez en cuando y no me olvides.
Xiao Yu asintió y sonrió un poco.
Acarició la cabeza de Xiao Lin y dijo: —Tú también. No te dejes intimidar y, si es posible... —miró a Xiao Lin con una mirada llena de sinceridad—, estudia lo que quieras mientras puedas.
—Mmm —Xiao Lin asintió repetidamente.
No te preocupes, ge. Haré todo lo posible porque mi sueñas se cumplan, pensó.
Después, Xiao Yu se dirigió al aeropuerto y le envió la dirección a Lao Qing.
No sabía lo que estaba haciendo Lao Qing, tampoco sabía si se había quedado en su propia casa la noche anterior, pero este había tardado un poco en llegar al aeropuerto.
Cuando Lao Qing llegó, estaba lleno de su sudor y si respiración era agitado, como si hubiese estado corriendo todo el camino.
—Siento haber llegado tarde.
—Está bien —Xiao Yu no aceptó las disculpas de Lao Qing—. No te preocupes. Aún queda mucho tiempo para nuestro vuelo.
Escuchando esto, Lao Qing suspiró con alivio.
Como dijo Xiao Yu, su avión tardaría mucho en llegar.
Lao Qing y Xiao Yu se sentaron mientras esperaban el avión. Mientras, Lao Qing le hizo algunas preguntas a Xiao Yu para irse familiarizando y que, durante el viaje, no estuvieran muy incómodos.
Lao Qing era muy bueno rompiendo el hielo. Y así, Xiao Yu, a quien no le gustaba mucho hablar, comenzó a hablar más de lo normal.
Le contó un poco como había sido su vida en los Estados Unidos durante los últimos días de escuela. El sentimiento que había tenido sabiendo que habría compañeros de clase con los que, tal vez, nunca más volvería a encontrarse.
Cuando llegó su turno de subirse al avión, Xiao Yu paró su conversación y comenzó caminar junto a Lao Qing.
Se subieron al avión y Lao Qing escogió el asiento junto a la ventana, y Xiao Yu tampoco peleó con él por esto, en cambio, estaba un poco curioso.
Sin poder contenerse, le preguntó: —¿Nunca has estado en avión?
—Sí, lo he hecho —Lao Qing asintió y miró a Xiao Yu, mientras las última palabras de su oración se quedaban en su mente. Pero es la primera vez que viajo junto a la persona que me gusta.
Xiao Yu, sabiendo que solo serían unas dos horas, a diferencia de su último viaje, se sintió un poco más cómodo, y bajó la cabeza mientras charlaba con Angelo, uno de sus amigos.
Lao Qing tampoco sabía sobre qué más hablar, así que no intentó conversar con Xiao Yu.
Xiao Yu, que había estado concentrado escribiendo, sintió un peso sobre sus hombros. Bajó la cabeza y miró a Lao Qing. Desde su perspectiva, solo podía ver los labios y la nariz del otro.
El cabello de Lao Qing no estaba peinado y era todo un desastre.
Xiao Yu suspiró y como si de una tarea se tratase, dejó el celular a un lado y lo apagó. Estiró una mano y comenzó a acariciar el cabello de Lao Qing, mientras trataba de hacer que este estuviera menos despeinado.
Lao Qing, que no había dormido bien durante muchos días, no se despertó por el toque de Xiao Yu, si no que, contrario a las expectativas, se acurrucó más y se acercó a Xiao Yu, como si fuese algo natural.
Xiao Yu sonrió un poco y, después de ver que el cabello de Lao Qing no estaba tan despeinado, quitó su mano y se hizo a un lado.
-
Lao Qing solo se despertó cuando llegaron a Shanghai.
Lanzó una mirada de reproche a Xiao Yu, pero recordando que ya era algo bueno el poder vivir con Xiao Yu durante un tiempo, se sintió avergonzado.
Cuando llegaron a la casa de Xiao Yu, después de bajarse del taxi y sacar las maletas, Lao Qing quedó deslumbrado. Sus ojos brillaron y cuando miró a Xiao Yu, fue como si mirase a un Dios.
Xiao Yu se sintió avergonzado y no pudo evitar decir: —Mis padres no querían que me sintiera incómodo en casa de mi familia, así que me dejaron quedar aquí.
—¿Esta es la cada de tus padres? —Lao Qing no pudo evitar preguntar.
—No —Xiao Yu negó—: Esta era su casa.
—Así que ahora es tuya.
Xiao Yu solo pudo asentir, sin haber podido lograr el objetivo de quitar la mirada llena de brillitos en los ojos de Lao Qing.
—Bien, entremos.
Cuando entraron, Lao Qing no pudo quedar más sorprendido y deslumbrado, pero también comenzó a preocuparse.
Xiao Yu era muy talenso. Sabía dibujar y pintar y entraría a una buena universidad en el futuro. Aunque era un poco indiferente, también parecía generoso y amable, por lo que muchas personas en el futuro se le acercarían. Sus padres también le habían dejado una casa.
Comparado con él, ¿qué tenía Lao Qing para ofrecer? Solo amor, amor y más amor. Xiao Yu ya tenía suficiente dinero, ¿no sería tan banidoso como para querer que su pareja también tuviera mucho dinero?
—Puedes quedarte aquí —la voz de Xiao Yu sacó a Lao Qing de sus pensamientos—. Esta era la habitación de mi hermana, pero no pasaba mucho tiempo aquí. Espero que no te incomode. Mañana, podemos comenzar a ordenar varias cosas. Pero ya está muy de noche, lo mejor será descansar.
Mañana ordenaremos juntos la casa.
Mañana comeremos juntos.
Mañana veremos la televisión juntos.
Tal y como una pareja casada.
Incluso con estos pensamientos en mente, Lao Qing no se atrevió a revelar nada.
Sonrió, mostrando sus dientes, y asintió.
—Está bien. Trataré de ayudar tanto como pueda.
Xiao Yu pidió una comida. Después de recibirla, los dos se sentaron juntos.
Comieron en silencio, sin tener mucho que decir, o, más bien, sin saber que decir para iniciar una conversación.
Lao Qing trató de no mirar tanto a Xiao Yu, ya que, sentía que si lo hacía, el otro podía saber sobre sus sentimientos en cuestión de segundos.
Cuando terminaron, Xiao Yu fue el último en irse a su habitación. Apagó todas las luces de la casa y entró a su habitación, no sin antes echarle un vistazo a la habitación donde Lao Qing se estaba quedando.
Los dos, incluso en habitaciones divididas, no fueron capaces de conciliar el sueño en mucho tiempo.
Uno, pensando en muchas palabras que quería decir y en pensamientos que lo atormentaban, el otro, por pesadillas que lo hacían hundir y, después, demostrarle que esa era su realidad.
Cuando por fin se durmieron, ya estaba amaneciendo.
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