Brian la miró e inquirió: —¿Qué tienes que decir sobre los ataques, me lo cuentas?
—¿Qué diferencia hay si te lo cuento o no? ¿Me creerías?— ella rodó los ojos.
—No es como si tuviera otra opción, ¿verdad?— Brian se encogió de hombros.
—Ani, quizás quieras disculparte con nosotros por un momento.— Jeslyn sonrió a su asistente.
—Claro, estaré en el vestíbulo si me necesitas.— Ani tomó sus materiales de dibujo y salió de la sala de estar.
Afuera de la puerta estaba el Código 5, así que Jeslyn no temía que nadie estuviera escuchando a hurtadillas.
Cuando llegaron a CIUDAD DEL PECADO, dejaron atrás el Código 5. Pero el tipo vino de inmediato a buscarlos cuando supo de su desaparición.