Capítulo 7: Capitulo 7
"Ya veo, así que Hinata ¿Eh?"
"Es un bonito nombre..."
"G-Gracias..."
La pequeña Hinata le mostro a Madara una tímida sonrisa que causo en el corazón de Madara un enorme vuelco que altero su corazón pero no le tomo demasiada importancia ya que por ahora solo se centro en ella y la amistad que podia salir de aquí.
"...."
Al ser completos desconocidos que apenas se conocían ambos estuvieron un poco incomodos al hablar, además la niña del clan Hyuga no interactuaba casi con niños, se le tenia prohibido salir de casa por motivos de seguridad ya que su padre no quería que Hinata se expusiera debido a que antes había sido secuestrada por un miembro del clan de la nube.
Madara sabia sobre este incidente aunque no recuerda muy bien como es que este paso, pero de lo poco que recuera era que después de este incidente el padre de Neji se sacrifico para que su hermano pudiera vivir, esto naturalmente trajo muchas cosas mala para Hinata ya que genero presión por parte del clan debido a muchos motivos que se generaron, ellos la querían ver como una fuerte heredera pero lamentablemente eso no era lo que ella quería causando que su mismo padre se cuestionara sobre si ella debía ser la Heredera del clan o debia elegir un sustituto, los miembros del clan no estaban conformes con el desempeño que mostraba Hinata, Neji, el de la segunda rama, era considerado como un mejor talento que Hianto algo que por supuesto hacia que la primera rama se cuestionara demasiado sobre su patriarca.
Por eso muchos la molestaban, por que para muchos ella no merecía ser la líder del clan, era mejor buscar otras opciones y por eso mucha presión caía sobre ella, siendo apenas una niña pequeña cargaba con la presión que pocos adultos pueden soportar causando un enorme daño en su carácter así como en sus pensamientos y mentalidad.
"¿Por que te molestaban los niños?"
Madara amablemente pregunto sobre él por que estos chicos la molestaban ya que no sabia otra forma de poder entablar una platica con ella, así que pregunto esto para hacer la charla un poco mas natural.
"B-Bueno.... ellos se burlaban de m-mis.... bueno.... d-de mis ojos..."
"...."
Ella agacho la cabeza al decir esto, parecía que ella no quería que Madara viera sus ojos, al parecer tenia miedo que otro niño se burlara de ella por lo extraños ojos que poseía.
"Mmmh"
-Ya veo, parece que no es la primera vez que ocurre algo como esto, seguramente los niños la molestan por los extraños ojos del clan Hyuga, sin embargo, no vea la molesta, son ojos hermosos como cualquier otro.... En fin. Veré si puedo motivarla para que no se desprecie a si misma, pero cambiando de tema ¿Dónde rayos esta Naruto?. ¿No se supone que debía aparecer en este momento o quizás algo cambio e hice desaparecer este evento...?-
"...."
-No lo se, pero naturalmente me encontrare con él....-
Madara pensó en Naruto y por que no había aparecido en este lugar, sin embargo, negó todo eso y solo se centro Hinata e intentar hacer que ella tuviera mas confianza en ella misma.
"¿Por que escondes la cabeza?, levanta la mirada, seguro que tus ojos son bonitos"
Madara le dijo algunas palabras de aliento a la pequeña Hinata, aunque el no era precisamente el mejor para dar consejos ya que en su vida pasada tenia un severo problema con la depresión y las relaciones con las chicas deseaba al menos intentarlo y hacer que esta chica mejorara su autoestima y su amor propio
"Mmh?"
Hinata miro confundida a Madara completamente confundida con las palabras de este, no entendía por que él le había dicho que sus ojos eran hermosos, nunca nadie le había dicho algo así y por supuesto que la dejaban confundida al ver que alguien había dicho algo como eso, sin embargo, esas palabras causaron un poco de motivación en ella pero a su vez causaron un ligero enrojecimiento en su rostro al procesar las palabras que Madara le había dicho.
Ella definitivamente se había avergonzado por las lindas palabras de Madara.
—¡Maldición!. Dije algo vergonzoso... era algo que no quería decir, pero bueno... esto al parecer resolvió algunos problemas, las palabras son simple pero muy efectivas—
Hinata lentamente levanto la mirada para ver el rostro del niño que la había salvado, ella mostro sus ojos al joven que la había salvado con un rostro ligeramente avergonzado.
"¡Lo vez!. Tus ojos no se ven mal... En mi humilde opinión son realmente bellos, no deberías dejar que las palabras de las demás personas te afecten, debes tener mas confianza en ti misma, hay personas a las cuales les pueden parecer hermosos tus ojos, como a mi por ejemplo..."
Al escuchar estas palabras, Hinata inmediatamente poso su mirada sobre Madara, quien con una sonrisa y un rostro amable le decía lo hermosos que eran sus ojos, al ver sus ojos negro-Rojizos ella pudo sentir el infinito del abismo estar dentro de sus hermosos ojos, eran hermosos y cálidos, como si un rayo de sol estuviera en esos ojos, Hinata, simplemente no podia apartar la mirada de los ojos de Madara y simplemente se perdió en ella mientras varios sentimientos atravesaban su corazón, su frágil corazón...
Sin embargo, en un momento se dio cuenta de lo que estaba haciendo y rápidamente desvió su mirada avergonzada al sentir que había mirado demasiado tiempo los ojos de Madara.
"Lo ves?. Es así como debes de ser, siempre con la mirada en alto..."
Madara intentaba animarla de una manera juguetona y un tanto infantil ya que deseaba que ella fuera una persona con mas amor propio, por ello hacia esto para que ella creciera con una fuete mentalidad.
"D-De acuerdo..."
"...."
"Bueno....ya que estamos aquí. ¿Cómo llegaste a este lugar?"
"¿Y-Yo?"
"Si, como llegaste a este lugar, nadie suele venir por aquí, siempre esta vacío y es raro que alguien venga por estos lugares..."
"B-Bueno. estaba con un miembro de mi familia cuando de pronto me separe de él y me perdí por el bosque, como estaba corriendo sin parar no me di cuenta de que me había perdido en este lugar, trate de volver pero entonces aparecieron esos tres y comenzaron a molestarme, así duraron un buen rato hasta que apareciste t-tu...."
"Ya veo... así que gracias a mi no te hicieron mas daño... Me alegra haber venido..."
"S-Si, a-agradezco que hayas aparecido.. de verdad estoy muy agradecida contigo. Madara-San"
Hinata parecía todavía avergonzada pero al menos ahora podía hablar con mas fluidez, antes no podía ni decir una palabra pero ahora ya podía hacerlo, además ella ya podía mirarlo a los ojos sin desviar la mirada por lo que eso era un gran avance comparado con el inicio.
"¿Quisiera saber de donde eres....?"
"¿Yo?"
"S-Si. ¿Quiero saber de donde es Madara-San?"
"Bueno.... en realidad también soy de la aldea... así que no hay demasiado misterio"
"¿No provienes de un clan?, ¡Por los movimientos que vi no puedo negar que debes venir de un clan poderoso!"
Hinata decía esto con ojos llenos de admiración, ella parecia estar fascinada con los movimientos que Madara había mostrado anteriormente.
"Lamentablemente no provengo de un clan poderoso, mi familia era pobre y nunca tuvimos alguien que nos respaldara, no tengo un clan que me respalde, simplemente soy Madara, un chico sin un clan que lo respalde..."
"Oh...."
"Ya veo..."
Ella no quiso indagar mas sobre el tema ya que pensaba que podia molestar a Madara por lo que solo guardo silencio mientras miraba al suelo.
"¿Y tu?. ¿Provienes de un clan?"
"....."
"B-Bueno.... soy del clan Hyuga"
"¡¿Eres del gran clan Hyuga?!"
"S-Si..."
Aunque sonaba grandioso ella no parecia estar tan feliz al hablar de su clan, parecia como si fuera algo molesto de lo que no deseaba hablar, se veía en sus ojos, que se oscurecieron ligeramente al mencionar el nombre de su clan.
"....."
Madara sabia que ella no quería hablar sobre su clan, después de todo, en su clan la maltrataban y era evidente que tenia un pequeño trauma con ellos, por eso intento cambiar el tema.
"Bueno si no quieres hablar-"
"¡Señorita!"
Madara estaba por hablar cuando de repente una persona se acerco gritando donde ambos estaban y parecia venir por Hinata.
"¡Señorita!.
"¡¿Esta bien?!"
El hombre se acerco a toda velocidad para verificar el estado de Hinata, si algo malo le sucedía a Hinata mientras él la cuidaba probablemente tenia un pie cerca de la tumba, por eso no le importo nada mas que la salud de la señorita del clan Hyuga.
"Estoy b-bien..."
"Señorita.... le dije que no se alejara mucho de la aldea... que cosas malas podían pasar..."
"L-Lo s-siento mucho..."
El hombre no había visto a Madara ya que tenia cosas mas importantes que atender, sin embargo, cuando vio la presencia de Madara este le lanzo una mirada penetrante, parecía que no le agradaba que un niño con aspecto sucio se acercara donde estaba su bella señorita
"Mocoso.... ¿Quién rayos eres?"
"Lo siento solo pasaba por aquí y me encontré con ella, así que simplemente le hacia compañía mientras intentaba llevarla de vuelta a la aldea..."
"¿Dices la verdad o tu te llevaste a la señorita contigo...?"
El hombre estaba preparado para atacar a Madara ya que por su culpa él podia perder la vida en cualquier instante, no confiaba nada en Madara y quería darle un golpe por que pensaba que tal vez el se había llevado a la señorita a algún lado.
"¡¡E-Espera!!"
"¡¡E-El no me hizo nada, el me ayudo!!"
Hinata estaba algo desesperada al ver que querían dañar a una persona que ella consideraba como su salvador, ella no quería que nada malo le pasara a Madara por que el le brindo ayuda y es alguien a quien ella no quería que lo maltrataran.
"Mmmhhm..."
"Bien.... no te atacare mocoso, pero te advierto niño, no te metas con la princesa del clan Hyuga, simplemente vete por tu lado y no vuelvas a estar con ella. Y usted señorita, también le recomiendo no juntarse con niños como él, ¡solo mire como viste!. Debe ser un pobre diablillo sin hogar que busca aprovecharse del estatus de la princesa, así que le recomiendo no volver a charlar con alguien como él..."
"Tsk..."
Aunque sus palabras eran ciertas, Madara no era ni un cazarrecompensas ni un bastardo que lame las botas de los demás a cambio de dinero, además ese hombre tal vez no sabia lo que era sufrir, las palabras del hombre desataron un ligero odio en Madara pero este se contuvo sabiendo que llevaba todas las de perder.
"Bien, vámonos. El Jefe lo espera"
"¡E-Espera!"
"No. El jefe me dio una hora para que usted pudiera salir, la hora termino y es momento de volver..."
"¡¡P-Pero!!""
"Olvídese de él. Él no esta al nivel de alguien como usted señorita Hinata, además las inscripciones están por empezar por lo que usted debe estar lista para iniciar con el examen, además, su hermana la esta esperando.. Así que debemos apurarnos..."
"...."
Hinata se veía triste al ver que el hombre simplemente no deseaba que ella se quedara mas tiempo en este lugar, ella no pudo hacer mas así que con un rostro deprimido miro donde estaba Madara y se despedido de él.
"A-Adiós M-Madara-San"
"Hasta pronto Hinata. Quizás en algún momento nos volveremos a ver, solo espera ese día ¿Vale?"
"Mmm"
El hombre tomo a Hinata de su mano y rápidamente se la llevo de ese lugar, Madara a lo lejos solo miraba la silueta de Hinata que lentamente se iba haciendo mas y mas lejana hasta que simplemente ya no se podia ver.
Sin mas que hacer, Madara también comenzó a caminar por él bosque mientras analizaba ciertas cosas que pasaban por su cabeza...
"Una hermana eh... Si mal no estoy, Hinata tiene una hermana pequeña llamada Hanabi Hyuga, pero si no estoy mal, ella no debería de haber nacido aun o debería ser apenas una niña pequeña... Sin embargo, por las palabras del hombre ella debe tener la misma edad que Hinata o algo parecido, eso dice que la historia cambio ligeramente, aunque bueno... desde que estoy aquí con vida, la historia ya había comenzado a cambiar..."
"Pero en fin... eso no importa, después de todo, voy a cambiar mucho esta historia así que no importa un pequeño cambio como este..."
"Pero cambiando de tema, las inscripciones están por iniciar, así que es hora de que yo también me inscriba a la academia, tengo que entrar para poder volverme fuerte y vengar a mis padres y cumplir con mis objetivos"
Madara con determinación y su objetivo bien definido, apretó el puño decidió a cumplir con sus objetivos, vengar a sus padres y volverse el mas poderoso de este mundo, aunque eso le costara la vida misma...
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