Ingrid tiro del brazo de Eric.
-Hermano, tienes que ayudarme… ¿No fue Nicole quien tomo tu dinero para mantener a su amante? Está claro que tiene una aventura con ese hombre…
Eric aparto bruscamente la mano de Ingrid. Su tono era hosco mientras escupía fríamente:
-Ese hombre es Grant Staton, de Ciudad del Oeste. Es alguien con quien no puedes darte el lujo de meterte. -el comenzó a dudar de que el divorcio hubiera sido por su culpa. Tal vez toda la familia Ferguson era el problema.
Ingrid estaba estupefacta. Aunque nunca había conocido a Grant Staton, todas las mujeres del círculo de elite sabían que era el soltero más codiciado de Ciudad del Oeste. Era tan misterioso y noble. Innumerables mujeres harían lo posible por casarse con ese hombre, pero de repente, ¿Nicole estaba con él?
Ella estaba enojada. Como su hermano no la apoyaba, solo podía recurrir a otros en busca de ayuda. Ingrid inmediatamente hizo una llamada telefónica.
-Keith, Nicole me ridiculizó. Tienes que ayudarme.
En la oficina de Grant Staton, en la Torre Staton, Nicole veía como él le preparaba una taza de café con habilidad y gracia. En ese momento, ella recibió una llamada de Dominic Young, el presidente de Entretenimientos Falcon.
-Nicole, tengo información confidencial de que la señorita Ferguson ha hecho que alguien te siga de forma discreta. ¿Necesitas ayuda para lidiar con esto?
Nicole frunció ligeramente los labios y sonrió. Su mirada era indiferente.
-No, déjala. Me dejare llevar por la corriente. Me ahorrara gastos en publicidad.
Después de colgar la llamada, Grant frunció ligeramente el ceño y se detuvo un momento:
- ¿Qué sucede?
-La señorita Ferguson contrato a alguien para que me siguiera. Déjala ser.
Grant no se lo tomo a pecho, esos pequeños trucos eran algo fácil de manejar para ella. Le entrego la aromática taza de café, que acababa de preparar para ella y dijo:
-Cuidado, está caliente.
Nicole sonrió y la tomo, luego cerro los ojos para saborear el olor.
-Tu café es el mejor, mucho mejor que el de los mejores baristas del mundo. Si abres una cafetería, estoy segura de que serias muy exitoso.
Grant resoplo y le lanzo una mirada de impotencia:
-Nadie más que tu tiene derecho a beber mi café.
Nicole probo el café con gran satisfacción y de repente recordó algo.
-Ya que mañana empiezo oficialmente mi trabajo, ¿puedo pedirle a Yvette que sea mi mano derecha y me ayude durante unos días?
Gran asintió sin pensarlo mucho:
-Lo que sea, solo encárgate por tu cuenta.
Al recordar la forma en que Yvette miraba a Grant, Nicole le envió con entusiasmo un mensaje a su amiga.
'¡Bien, oficialmente empezaras a trabajar mañana!'
'¡Si, señora!'
Yvette pertenecía a la influyente familia Quimbey. Cuando se ofreció a ayudar a Nicole, su verdadera intención era pasar más tiempo junto a ella y Grant. Nicole se dio cuenta de sus intenciones, pero no la expuso porque también quería que su mejor amiga y su hermano mayor se quedaran juntos.
Nicole estaba de muy buen humor y felizmente se preparó para ir a verla. Las dos damas se dirigieron entonces a un bar que frecuentaban. El Bar Tattle estaba animado, sonando música estridente. El bajo y los ritmos las hicieron sumergirse en la música.
Yvette estaba encantada de empezar a trabajar en la Corporación Staton, así que se relajó y festejo a gusto. Tras unas copas, subieron a la pista de baile. Las dos señoritas eran increíblemente bellas y tenían una personalidad excepcional, lo que atrajo inmediatamente la atención de las personas. Una era sensual y apasionada y la otra era distante y majestuosa.
Aunque Yvette empezaba a arrastrar las palabras, aún tenía ganas de seguir bebiendo. Nicole se sintió un poco impotente al ver esto. Tomo la mano de Yvette y grito por encima de la música:
- ¡Voy al baño, así que espérame aquí!
Yvette se limitó a hacer un gesto con la mano, a forma de decirle está bien. Nicole volvió al cabo de unos minutos. Su cara se hundió al instante cuando vio a un hombre alto y corpulento de pie junto a Yvette.
El hombre había puesto toda su atención en las dos señoritas que bailaban solas. Al ver que Yvette estaba sola, se excito y se acercó para atraer a Yvette a sus brazos. No esperaba que Nicole volviera tan rápido, por lo que la miro con recelo.