Capítulo 48: Segundas oportunidades 1.46
Viggo estaba desnudo sentado en una silla mientras Kiara estaba sentada sobre su pene y dándole la espalda. Viggo tenía su mano derecha en el cuello de Kiara, mientras que la izquierda estaba estimulando el clítoris. Al mismo tiempo, Kiara movía su trasero tratando de apretar el pene y jadeando con locura. Viggo se introducía profundo en Kiara mientras ella abría sus piernas tratando de dejarlo entrar a lo más profundo de su cuerpo.
Por otro lado, Ana y Sakura abrieron la puerta de la casa y vieron a Kiara siendo ahorcada y penetrada al mismo tiempo en una imagen obscena, donde parecían dos animales apareándose como si este fuera su último día en la tierra. Ana se cubrió los ojos mientras Sakura abría su boca formando una O, sin poder creer lo que estaban haciendo a plena luz del día. El cuerpo de Kiara, delgado y de enormes senos, se vía tan erótico que Sakura se sonrojo. Mientras Viggo se veía tan obsesionado con ella que ni siquiera se percató de su presencia. Sin embargo, parece que justo habían llegado al final, porque Viggo soltó un grito ahogado y empujo sus caderas desde abajo mientras apretaba el cuello de Kiara hasta que este se volviera rojo. Kiara apenas si pudo gritar al terminar, pero por su expresión parecía complacida con tal trato. Después de unos segundos, ambos quedaron sentados mientras Viggo soltaba su agarre y Kiara tosía. Sin embargo, más que estar enojada por ser tratada con tal fuerza, sonrió feliz. Volteó su rostro hacia atrás y roso su mejilla con la de Viggo, mientras él sonreía y le besaba el rostro y después el cuello. Sus cuerpos brillaban gracias al sudor, haciendo aún más erótica la imagen.
Kiara miró hacia adelante y notó a sus dos jóvenes aprendices. Sonrió de forma astuta, le susurro algo a Viggo y él perdió su sonrisa.
-¿Estas segura? No quiero ser odiado- le susurro Viggo
Kiara le mordió el lóbulo de la oreja y apretó las paredes de su vagina con el pene de Viggo aun adentro.
-No eres el único que quiere hacer cosas- le susurro Kiara al oído. Viggo tomo una profunda respiración y asintió. Entonces Kiara movió su cuerpo hacia adelante y se puso de pie, dejando salir el pene de Viggo poco a poco. Una vez que se puso de pie, un líquido blanco salió de su entrepierna y bajo escurriendo por entremedio de sus muslos.
Kiara camino hasta Sakura y le tendió la mano. Sakura miró el hermoso cuerpo de Kiara con un claro rubor en las mejillas. Admiro la piel blanca que se veía suave y brillante gracias al sudor. Esos enormes senos y lo delgada que era al mismo tiempo. Su rostro era hermoso y su sonrisa cautivadora. Sakura agacho la mirada pensando en cómo era ella y si gustaría a Viggo tal cual como era ahora.
Kiara acercó su mano, tomo el mentón de Sakura y le levantó el rostro.
-Ven conmigo, tus preocupaciones no tienen nada que ver en este momento- dijo Kiara con una voz clara y amable. Sakura asintió, Kiara la tomo de la mano y avanzó hasta quedar delante de Viggo. Sakura miró a Viggo a los ojos, quien parecía tener una mirada seria. Sakura agacho la mirada pensando que a lo mejor ella le desagradaba. Sin embargo, Kiara se acercó a su oído y le mordió el lóbulo de la oreja.
-Él esta serió porque no quiere ser odiado por ti- susurro Kiara al oído -pero también te quiere- introdujo su lengua en el oído y Sakura escucho el sonido húmedo del movimiento. Sintió cosquillas por todo el cuerpo y apretó sus piernas. Kiara aparto su lengua y le susurro otra vez -quiere explorar cada parte de tu cuerpo. Besar desde tus pies hasta mollera. Meter su lengua en todos tus agujeros y conocer cada uno de tus puntos débiles. Quiere introducirse en ti y reclamarte como suya-
Sakura trago saliva de solo escucharla. Miró a Kiara a los ojos, Kiara asintió y Sakura asintió en respuesta. Entonces miró a Viggo y él sonrió de forma amable, algo que le dio valor. Sakura se sentó en la pierna derecha y él le paso su brazo derecho por la espalda. Sakura se sonrojo, acercó su rostro de forma tímida y Viggo lo acercó también, siempre manteniendo el contacto visual. Sakura sentía que su corazón iba a explotar. Lo escuchaba en su oído como el retumbar de un tambor, hasta que al final, Viggo poso sus labios sobre los de ella y cerró los ojos sintiendo la ingravidez del amor. Fue un momento eterno, donde solo sintió el contacto de los labios, pero fue tan intenso. Después separaron sus labios y se miraron a los ojos. Sakura agacho la mirada con una sonrisa y apoyo su cara contra el pecho de Viggo.
-Ven Sakura- dijo Kiara
-¿Ya?- pregunto Sakura con una mirada de pena, pensando en que todo se había acabado demasiado rápido.
Kiara negó y miró hacia abajo mientras se mordía el labio inferior, en un gesto coqueto y divertido. Sakura agacho la mirada y vio el pene de Viggo, elevándose como un grueso palo de carne. Sakura hizo una sonrisa tímida, pero de todos modos tomo la mano de Kiara. Ella se puso de pie y Kiara se agacho primero, mientras Sakura la seguía.
-Hazlo como te enseñe- dijo Kiara -en ese momento fue con una fruta, pero si le pones el suficiente cariño, será increíble para Viggo-
Sakura se sonrojo y asintió, entonces acercó sus pequeños labios cereza y le dio un beso al glande. Después miró a Viggo a los ojos y saco su pequeña lengua para pincelar sus movimientos en el frenillo. Viggo cerró sus ojos y echo su cabeza hacia atrás mientras disfrutaba de la sensación. Al mismo tiempo, Kiara se acercó al oído de Sakura y le susurro -todavía tiene mis jugos, disfrútalos- entonces paso su mano por debajo de la falda de Sakura y le dio un pequeño roce en la vagina hasta llegar a el ano. Sakura apretó sus piernas y dejo de lamer. Miró a Kiara con el ceño fruncido y Kiara soltó una risita burlesca. Sakura continuó lamiendo y Kiara se puso de pie. Entonces camino hasta donde estaba Ana con los ojos tapados y puso sus manos sobre las de ella. Le destapo los ojos poco a poco y la miró a la cara.
Ana agacho la cabeza y negó.
-¿Por qué?- pregunto Kiara
-Yo, no lo sé- dijo Ana con una voz triste -pero me da miedo-
-Ana, yo sé que ese miedo sigue en tu corazón. Pero créeme, hacerlo con la persona que te gusta tiene un sentimiento totalmente diferente a lo que imaginas ¿Te desagrada Viggo?-
Ana negó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Kiara cerró la puerta detrás de ella, después volvió con Ana y la abrazo mientras ella lloraba. Kiara le peino el cabello en un gesto suave y amoroso, como si estuviera cuidando de lo más preciosos en la vida. Ana dejo de llorar y levantó su rostro para mirar a Kiara.
Kiara sonrió para ella con dulzura y dijo -sé que tienes miedo, pero es una oportunidad para empezar algo ¿Te quedaras así para siempre o avanzaras?-
-Yo…-
-Solo un beso. Si después de eso no te gusta, es que no te gusta y punto. Pero dale una oportunidad-
Ana lo pensó durante un momento y asintió. Entonces Kiara la condujo hasta donde Viggo estaba recibiendo la felación de Sakura. Ana avanzó mirando como Sakura movía su cabeza sin parar y hacia sonidos obscenos, como si quisiera succionarle la vida a través del pene. Ana trago saliva y apretó sus piernas, sintiendo un cosquilleo en su interior.
Una vez que llego a Viggo, noto que él tenía una cara incomoda mientras trataba de forzar una sonrisa.
Kiara se acercó al oído de Ana y le dijo -hazlo, que no te importe Sakura. Este es tu momento, un beso y eso es todo. Si quieres hacer más, ya será tu decisión-
Ana asintió, trato de hacer oídos sordos a los sonidos obscenos que hacia su hermana. Miró a Viggo a los ojos y acercó sus pequeñas manos al pecho de Viggo. Ella se apoyó y acercó su rostro mirando en todo momento esos ojos azules, tan profundos como el mar. Ana poso sus labios sobre los de Viggo y sintió como él la abrazaba por las caderas. Ana cerró sus ojos y se derritió en un largo beso. Mientras su hermana recibía la esperma de Viggo en su boca.
Ana sintió la pasión de agarre, pero lejos de incomodarle, le gustaba que Viggo la abrazara con tanta firmeza. A través de sus dedos pudo sentir la piel de Viggo, húmeda y cálida a la vez. Su lengua se movía suave por su boca, hasta que poco a poco el movimiento se volvió más intenso y sintió que le estaban comiendo la boca. Viggo y Ana se separaron mientras miraban la expresión embriagada del otro.
Alguien tosió, Viggo y Ana miraron al frente y vieron a Kiara sonriendo de forma incomoda.
-Perdón, Ana, sé que es tu momento, pero tu hermana tiene que mostrar algo- dijo Kiara. Entonces Viggo y Ana miraron a Sakura, quien tenía los labios apretados como si estuviera aguantando algo en su boca. Ana se separó de Viggo y Sakura se acercó. Entonces ella abrió su boca y le mostro la posa de esperma que tenía sobre la lengua. Viggo se rasco la mejilla y Sakura cerró su boca y la trago.
-Es como decía la maestra- dijo Sakura con una pequeña sonrisa. Estiro su mano al pene de Viggo y lo tomo por la base sintiendo la tensión de la carne cálida -si hago eso, estarás listo otra vez-
-Sí, es verdad, pero por ahora es suficiente- dijo Kiara -a la noche tendrán su momento a solas-
-Pensé que usted y nosotras a Viggo…- iba a decir Sakura confundida
-Sí, hubiera sido bueno, pero creo que de todos modos la primera vez debe ser algo personal- dijo Kiara, entonces miró a Ana y le guiño el ojo. Ana se sonrojo, sonrió y agacho la mirada.
-Está bien, maestra- dijo Sakura con una dulce sonrisa -me iré a bañar entonces-
-Ah, no- dijo Kiara, cruzándose de brazos y resaltando sus grandes senos -hay cosas que hacer, mucho que ordenar. Así que vayan a realizar sus tareas-
-Pero- dijo Sakura con dificultad, sus mejillas se pusieron rojas como tomate -¿Cómo quiere que me concentre?-
-Eso significa ser adulto. Tener que diferenciar los momentos de placer, de los momentos de trabajo-
Kiara le dio una fuerte nalgada y señalo la cocina con su mano. Ana se tapó la boca y se rio en silencio en un gesto tierno mientras Sakura se acariciaba la nalga. Ambas hermanas caminaron a la cocina a completar sus tareas del día. Mientras tanto, Kiara miró a Viggo a los ojos y soltó un suspiro.
-Ven conmigo- dijo, entonces le tomo la mano y lo guio a su habitación, en donde Kiara se hizo cargo de Viggo. Una hora más tarde, Kiara estaba acostada sobre el pecho de Viggo mientras disfrutaba del contacto de la piel.
-Pensando en lo que hablamos- dijo Viggo mientras miraba al techo y al mismo tiempo acariciaba la suave espalda de Kiara -¿Ana y Sakura son lo mismo que yo?-
-¿Importa?- pregunto Kiara mirándolo a los ojos con una sonrisa amable
-No, pero…-
Kiara levantó dedo índice y le tapó la boca. Lo miró a los ojos y le dijo -lo que importa es lo que son ahora. El pasado no significa nada, solo importa como avanzamos. Dijiste que serías mejor ¿o no?- Viggo asintió, Kiara le dio un tierno beso y le dijo -entonces empieza por amar mucho y buscar tu felicidad y la de los que te rodean-
Viggo asintió y le dio un beso largo y apasionado. Después se dio la vuelta y se posó sobre Kiara, quien solo sonrió. Viggo también sonrió, le dio un largo beso y se introdujo en ella lentamente.
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