Capítulo 3: VAMOS AL LABERINTO!
PUEBLO DE LAGAARD: BAR EL PEZ ESPINOZO
Manari la pistolera y Kain el samurai hicieron una apuesta para probar sus habilidades que iniciaría con la caída de una moneda.
Al primer sonido la mano derecha de la chica se movía a gran velocidad para tomar su arma mientras que Kain avanzaba con una agilidad sobrenatural hacia adelante mientras su brazo se volvía hacia atrás para tomar su espada.
Manari: Es rápido! Pero si puedo... No! Desenfundo!?
Al final Kain se puso detrás de ella sosteniendo su pistola con la otra mano antes de que ella pueda reaccionar.
Kain: Termino
La chica se puso de rodillas.
Manari: ......
Kain: Terminaras lastimada si vas al laberinto, vuelve a tu casa
El samurai le estrechaba la mano para devolverle su arma mientras que ella permanecía con la cabeza abajo.
Manari: ...si
Después ella salió del bar con pasos lentos y sin vida hasta que algo le vino a la mente que le hizo reaccionar.
Manari: Que fue lo que dije? No puedo rendirme así de fácil!
Hablaba con ella misma mientras apretaba fuerte sus dientes por la frustración.
Manari: Vine hasta aquí para... demostraré mis verdaderas habilidades en el laberinto
Con esas ultimas palabras se dio media vuelta en dirección a la entrada de Yggdrasil
Mientras tanto en el bar...
Kain: Entonces, sobre esa apuesta. Te pago la deuda?
Cantinero: El que pagara la deuda... eres tu
Kain: Eh?
Cantinero: Desde el inicio, el arma no fue apuntado contra tu cuello. Pero los movimientos de esa niña anticiparon los tuyos. Poco antes de que la vaina la detuvo, ella ya te había apuntado. O me equivoco?
Kain: Cht... así que tienes buen ojo
Cantinero: Pienso que hablas mal acerca de mí
Kain: Te preocupas mucho por la niña, dices que vaya a traerla de regreso?
Cantinero: No... eres el tipo de persona que entraría al laberinto solo, no es así?
Kain: Eres un poco tonto después de todo
YGGDRASIL: PRIMER PISO
Se escuchaba las risas de una niña por todo el lugar.
Manari: Hahaha! Estoy en mi mejor forma
La chica se detuvo para recoger una espina de un monstruo pequeño y acorazado que acababa de noquearlo.
Manari: Definitivamente puedo vender esta aguja por un buen precio
Miraba alrededor a todos los monstruos que se enfrentó tumbados en el suelo.
Manari: Fufufu... miren todo este desastre, esto le hará a ese tipo cambiar su forma de pensar sobre mi
Cuando colocaba sus objetos en una bolsa escucho un sonido de uno golpe cerca de ahí.
Manari: Mm?
La chica se arrodillo hasta los arbustos para ver qué es lo que producía el ruido.
Manari: Que es eso?
Era una bestia de gran tamaño que embestía una y otra vez un árbol.
Manari: (Es un rinoceronte forestal. Son raros de ver en este piso)
Los rinocerontes forestales de Yggdrasil a diferencia de los normales son más grandes de lo normal y tienen un enorme cuerno saliendo de su frente.
Mientras miraba su arma pensaba en qué hacer con la bestia.
Manari: Mi arma no podría perforar su grueso cuerpo, debería permanecer escondida y dejarlo ir
El rinoceronte se detuvo frente al árbol.
Manari: (Pero, me pregunto, porque estará mirando ese árbol. No!)
Había una niña aferrándose con fuerza de una rama en la cima de ese árbol.
Manari: (Que hace una niña aquí!?)
La pistolera pensaba en que haría ahora.
Manari: (Vuelvo al pueblo a pedir ayuda? No, probablemente no tendría tiempo. Tengo tres tiros... la única forma de derribar la criatura debería ser disparándolo a los ojos)
La chica miraba fijamente al rinoceronte.
Manari: (Esta a 30 metros de mi, está lejos... me acerco más? No, si se da cuenta me embestirá. Pero dispararlo a sus ojos es imposible, es como disparar al hoyo de una aguja. Que hago?)
La niña del árbol se agarraba con sus últimas fuerzas mientras lloraba.
La pistolera salió de los arbustos apuntándole con su arma.
Manari: Mírame! Aquí estúpido!
La criatura se dio la vuelta para ver a su agresor.
Manari: Ahora...!
Comenzaron a salir las balas uno por uno.
Manari: 5 centímetros demasiado alto
El primer tiro le raspo la cabeza.
Manari: 12 centímetros demasiado lejos a la izquierda
El segundo tiro fallo por poco.
Manari: Percepción básica, cálmate ajusta el ultimo tiro...
El tiro final le dio justo en el ojo izquierdo derribando a la criatura.
Manari: Si!
La chica se alegró por no fallar en su última oportunidad.
Manari: Lo hice!
La pistolera miraba arriba del árbol a la niña que seguía colgada.
Manari: Estas bien!
La niña seguía llorando.
Manari: Huh? Ah...
Pero cuando ella volteo el rinoceronte ya se había levantado y corría con una gran furia hacia ella.
Manari: Sigues vivo!?
Lo único que se puso a ser es cerrar sus ojos cuando el rinoceronte estaba acercándose a ella. Pero unos segundos después al abrirlos pudo observar a una persona en su espalda clavando su espada en la cabeza del animal. El rinoceronte ya había muerto.
Manari: O-otra persona?
Kain: Cambie de idea
Manari: Huh?
El samurai le dijo las siguientes palabras a Manari mientras esbozaba una sonrisa de satisfacción
Kain: Digo... que me uniré a tu grupo
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