Capítulo 5: las miradas son de admiración
Toda la tranquilidad que sentí dos horas antes había desaparecido, podría ser avergonzada más?
Mirna tomo mi mano y me dijo tranquila, eres mi amiga y no dejaré que nada te pase, se volvió a su acompañante y le dijo:
_Ella es mi amiga, mi ángel guardián en la escuela, la que me hacía las tareas y proyectos, mientras yo jugueteaba ella devoraba libros y se ocupaba de nuestras tareas, se volvió a mi y me dijo:
_Mi hermano y yo nos ocuparemos de todo ven... en mi cabeza rebotó la palabra hermano, cuando, como es que nunca lo conocí, no importaba lo que menos quería era volver a la sala, para esto ya llegaba el gerente pensando había cometido una imprudencia con nuestros clientes, entonces Sebastián se dispuso a hablar con el mientras Mary mi compañera me dijo cámbiate es tu día, descansa, siempre habrá días para trabajar, pero yo me sentía perturbada, no sabía cómo reaccionar, hasta que llegó el gerente y me dijo hoy no requerimos de tu trabajo, ya me explicaron que es un día especial para usted, sin un momento para reaccionar Mary ya me llevaba a cambiar mi uniforme de trabajo, y decía tu ponte tu vestido, te vez fantástica en él, parece diseñado para ti, me puse mi vestido, solté mi cabello y lo cepille un poco, empezó a brillar Mary me pasó un labial en tono rosado, me dijo úsalo, lo coloque en mis labios..
Mirna me esperaba, cuando me vio esbozó una sonrisa y dijo:
_Elena estás linda, ven siéntate conmigo,
cuando entre nuevamente al salón magenta los ojos de algunos compañeros se posaron en mi y algo comentaban con sus familiares, estaba lista para dar un paso atrás y marcharme, cuando un brazo cálido se poso en mi hombro y en el de Mirna con familiaridad, ya éramos conducidas a la mesa, era Sebastián, y dijo: esas miradas son de admiración, no te asustes.
asustarme yoooo, si al escucharle hablar y sentir su mano en mi hombro ya no tenía tiempo de asustarme, solo quería seguir sintiendo ese calor agradable en el estómago, que subía y bajaba como mariposas,
separó las sillas se sentó Mirna, luego yo y a un lado de mi Sebastián, sentía su mirada cálida y su sonrisa alegre, entonces me descubrí perdida en sus ojos, que haces Elena, se discreta, se discreta, me repetí.
Mirna algo me decía, pero yo me había perdido en esa mirada, no supe a lo que se refería, pero asentí con mi cabeza, y saludé a la madre de Mirna que me dijo:
_que bueno que decidiste acompañarnos querida, gracias por haber invertido tu tiempo en mi hija juguetona, siempre hemos sabido quien estaba detrás de ella, gracias...
Entonces sonó un teléfono celular, era el de Sebastián, se apartó de la mesa y salió del salón, entonces Mirna susurro, llegó mi papá...
entonces la madre de Mirna contesto,
_se divorcio de mi, no de ti hija.
_vendra sólo mamá, espero que se presente solo. minutos después llegó el padre de Mirna acompañado de Sebastián, le invito a sentarse a un lado de él, no sin antes felicitar a Mirna e indicar que venía a bailar la primer pieza con su hija.
Empezó una música, era un vals el "Danubio azul" de Johan Stratus y empezaron a llamar a los graduados que uno por uno hiba pasando a la pista cada uno acompañado por una pareja de baile yo veía emocionada como gracilmente se unían al baile, paso Mirna con su Padre, y cuando me di cuenta Sebastián me tomaba de la mano y decía:
_Vamos es tu turno
_No se bailar, nada
_Sonrio y me dijo, yo me ocupo, tu sígueme.
Cuando cambió el vals no alcanzaba a ubicarlo...
Me dijo Sebastián en el oído vals "sobre las olas" me sonroje, mientras colocaba una de mis manos en su hombro y la otra en su mano, me sentí flotar en sus brazos, mis cuerpo seguía el mover de su cuerpo, me sentí cálida, sentía rubor en mis mejillas, si definitivamente estoy soñando ... con los últimos acordes del vals felicitaron a los graduados... me llevo de nuevo a la mesa donde ya venía Mirna y su padre llegando con una sonrisa dijo a Sebastián
_Sabia que podía contar contigo hermano, mirándose con complicidad.
_Fue un verdadero placer contesto...
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