Capítulo 32: 32. Prueba
POV HUGO
No sé cuánto tiempo había pasado desde que me habían secuestrado ni tampoco quien había sido. En el tiempo que había estado aquí, solo me habían dado palizas y ya no sabía que es lo que querían de mí.
Tampoco sabía cómo estaban en casa y si habían atrevido a ponerles una mano encima a cualquiera de ellos, pero sobre todo a Alexandra y Alison, porque como se hubiesen atrevido a rozarle con un misero dedo de ellos, yo mismo los mataba.
Por la poca luz que entraba en la habitación, parecía que era de día, y estoy seguro que dentro de nada vendrían de nuevo a darme la paliza, pero poco empezaba a importarme, yo lo único que quería hacer era salir de aquí, nada más.
Después de pasado lo que supongo que son horas y después de la paliza del día, la puerta se abre y puedo ver dos figuras. En este mismo momento solo veía borroso debido a la paliza, y en cuanto se acercaron más, pude diferenciar un poco más su figura, pero no veía lo suficiente como para reconocerlos.
-Vaya, están haciendo un gran trabajo conmigo. Necesito que le saquéis una foto.
- ¿Para qué necesitas una foto de este mal nacido?
En cuanto escuché esa última voz, supe inmediatamente quién era al menos uno de los que estaban aquí, mi padre, lo que hizo que mi sangre empezase a hervir en mi cuerpo. Ahora todo encajaba, este mal nacido me había secuestrado. Al menos el no sabía nada de Alexandra y la familia, y mucho más importante, en caso de saberlo, no se atrevería a acercarse a la casa.
-Mi hija estará encantada de ver cómo estamos tratando a su querido novio. El tratamiento VIP.
-No creo que la chica sea tan estúpida como para perder el tiempo con este inútil.
-Créeme, es alguien que le importa.
-Pues déjame decirte que esa tal Alexandra es estúpida por querer a alguien como este inútil.
-Vuelves a decir algo de mi hija, y te corto las pelotas, te las hago tragar y luego te mando descuartizar mientras estés consciente. ¿Queda entendido?
-Claro.
Y fue ahí donde encajo todo. Había sido mi padre con la ayuda de Stefan y realmente espero que Alexandra no reaccione a nada de lo que le envíen, porque al final es a ella a quien quieres, y no quiero que vuelva a pasar un infierno por culpa del degenerado de su padre.
-No te convendrá que Alexandra venga.
-Ah, ¿asique si puedes hablar?
-Claro que sí.
- ¿Y por qué piensas que no me convendrá que venga mi querida hija?
-Porque acabará con todo lo que se le cruce delante.
-Una mujer no puede con todo el ejército que tiene Stefan si es lo que piensas. Y eres patético si piensas que esa chica se va a meter aquí solo para salvarte a ti. Eres poco hombre como para que ella muera en el intento.
-Aquí el único poco hombre que hay eres tú.
-Repite eso en mi cara, estúpido.
Pude ver cómo se acercó a mí, y si de verdad esperaba asustarme así, estaba muy equivocado. Al menos puedo notar como mi vista estaba volviendo poco a poco, quería verle la cara al mal nacido y poco hombre del señor que se supone que es mi padre.
-Que aquí el único poco hombre que hay, eres tú. ¿Acaso estás sordo?
Antes de que pudiese decir algo más, me da un puñetazo en el rostro. Si de verdad esperaba que me doliese el pequeño golpe que me había dado, entonces la llevábamos claro, básicamente no sentía gran parte de mi cuerpo por la paliza.
-Mira como ahora estás callado, estúpido.
-Lo estoy, porque el que me golpeases mientras estoy atado me demuestra más aún el poco hombre que eres.
-Realmente tienes ganas de morir.
-No le vas a hacer nada.
-Es mi hijo, puedo hacer con él lo que se me plazca.
-No puedes, porque una, es mi prisionero, y dos, no le falta razón, lo golpeaste estando atado, de ser de la otra manera, acabaría contigo en nada.
- ¿Acaso estás defendiendo a este hijo de la gran puta?
-A mi madre no la metas, estúpido.
-Yo digo lo que se me da la gana, que te entre en la cabeza hueca que tiene. Mejor dime porque no metiste a la zorra de tu novia en la cárcel, ¿eh? Acaso ha mejorado en sexo, porque por lo que recuerdo, esa puta…
Y antes de que salgan más palabras de su boca, se escucha un disparo, haciendo que a los pocos segundos el gilipollas de la persona que en teoría es mi padre, caiga al suelo. Al levantar mi mirada, puedo ver a Stefan, limpiando el arma y guardándosela en la cintura del pantalón.
-Ese hombre era más estúpido que no podía remediarlo.
- ¿Por qué lo has hecho?
-Siento no haberte dado el privilegio de poder matarlo, pero le advertí mil veces que no llamara así a Alexandra, y no hizo caso. No se podía quedar así la cosa.
- ¿Por qué me tienes aquí secuestrado?
-No era para cogerte a ti realmente. Debo decir que mi hija se las ha ingeniado para casi desaparecer por dos años, pero yo sabía que no estaba muerta.
- ¿Cómo?
-Porque me odia tanto que no escaparía de mí así de fácil. No soy estúpido. Su mente trabaja como la mía, para algo es mi hija.
-Puede ser que seas su padre biológico, pero eso no va a hacer que ella te perdone por todo lo que le hiciste.
-Lo sé, pero no te preocupes, eso probablemente acabe pronto. Por eso el motivo de que estes aquí.
-Alexandra no va a caer en tus trampas.
-Lo sé, es demasiado inteligente, pero a pesar de todo lo que pasó, tiene corazón. Es algo que me arrepiento de no haber podido arrebatárselo, sino, sería una jefa de mafia perfecta. Sé que vendrá a por ti, pero para ese momento estaremos preparados.
-No lograreis acabar con Alexandra.
-Mi intención no es acabar con ella, pero… si no me queda remedio pues lo tendré que hacer.
-Yo mismo me encargo de matarte.
-Ya lo veremos. Hasta otra Hugo, ¿o debería decir yerno?
-Gilipollas.
-Cosas peores me han dicho, pero bueno, por mucho que me encantaría quedarme a hablar contigo, tengo que ir a esperar a mi hija. Hasta pronto.
POV MEGAN
Había pasado una semana y media desde que habían secuestrado a Hugo, y Alexandra no paraba de moverse, creo que no había dormido demasiado tampoco desde lo que pasó. Todos en la casa estábamos preocupados por ella, pero si no nos gritaba, cosa que para suerte eran pocas veces, nos ignoraba, lo que tampoco es demasiado bueno.
Por otro lado, Alison se había dado que su madre no estaba demasiado bien, pero se veía contenta, cosa que era un poco rara teniendo en cuenta que cada vez que Alexandra está en un modo así, ella suele estar preocupada por ella.
En este mismo momento estaba sentada en el salón con Alison, la cual estaba haciendo los deberes cuando entra Alexandra con un par de guardaespaldas detrás de ella, porque esa es otra, no sé por qué me da la sensación de que está tramando algo. Siempre anda con guardaespaldas detrás de ella, y eso no es normal en ella.
En el momento que se dirigió escaleras arriba, mi madre aparece por la puerta de la cocina para decirnos que es hora de comer, por lo que llevo a Alison allí, y me dirijo al despacho donde supongo que debía estar Alexandra hablando con los guardaespaldas.
Nada más entrar en este, me encuentro a Alexandra sentada en el sillón detrás del escritorio con Luke en una silla en frente tecleando en su ordenador y los guardaespaldas escuchando lo que sea que esté diciendo ella, pero en después de un par de minutos más, se marchan todos dejándonos solas.
- ¿Qué querías?
-Ver cómo estás, porque ya no te digo que vengas a comer, porque sé que no lo harás.
-No quiero que empieces con eso de nuevo.
-Y no lo voy a hacer, no quiero discutir contigo más, Ale, pero tienes que entender que estamos preocupados por ti.
- ¿Y de verdad pretendes que no discutamos si siempre que quieres hablar conmigo tiene que ver con eso?
-Pero es que tienes que saberlo. Esto no te hace bien Ale, ¿de verdad piensas que Hugo permitiría esto?
-No lo metas en esto.
- ¡¡¡¡PERO LO TENGO QUE HACER PARA QUE ENTIENDAS ALE!!!!
-Tengo cosas más importantes en las que invertir mi tiempo.
-Mira… sé qué quieres encontrar a Hugo, pero todos queremos hacerlo, y si te pones mal no podrás ayudar a encontrarlo.
Giró la silla hacia la ventana y puso una de sus manos en la cabeza. Sé que no era lo mejor gritarle a ella en este mismo momento, pero es que no sabía cómo más decirle que debía cuidarse, y más si tenemos en cuenta que podría estar embarazada, pero claro, eso no se lo habíamos dicho todavía.
-Ale, sé que lo estás pasando mal, y que te lo estás guardando para ti, pero sabes que eso no es bueno.
- ¿Y tener ganas de llorar todo el puto día es mejor?
-Mejor que guardártelo todo para ti lo es.
- ¿Y qué es lo que quieres saber exactamente? ¿Qué estoy en la puta mierda y que por mi culpa lo secuestraron?
-Ale, no es…
-No me vengas con esos cuentos, porque fue Stefan quien lo secuestró, y Stefan está detrás de mí por si no lo recuerdas, asique sí, si es culpa mía.
Me acerqué a ella lentamente, y en cuanto llegué a estar delante de ella, me puse de cuclillas para poder verle la cara. Pude ver que estaba llorando, pero aparta la mirada para que no la vea llorar, por lo que le cojo la mano y empiezo a hacerle círculos con mi pulgar.
-Sé que no es fácil para ti todo esto, pero te necesitamos que te cuides, y en este momento no lo estás haciendo. No lo digo por mal, pero sabes que a Hugo no le gustaría que hicieses nada que perjudicara a vuestra salud.
-Pero es que no tengo ganas de hacer nada, Megan.
-Lo sé Ale, y entiendo que no lo estés, pero no puedes hacer esto. Te estás haciendo daño, y estás preocupando a todos.
-No es lo que quiero hacer.
-Lo sé, pero no te aísles solo porque no estás bien. Déjanos estar contigo en esto.
-No voy a asegurar nada.
-Lo que me importa es que lo intentes. ¿Ahora, mejor por qué no bajamos a comer algo?
-No tengo hambre.
-Al menos un poco, no te pido más.
Asintió y la ayudé a levantarse y salimos del despacho para ir a la cocina donde se encontraba todo el mundo. Cuando terminamos de bajar las escaleras, Alexandra se para, por lo que me giro para ver el porqué de que se para, pero la veo más pálida que antes, lo que hace que empiece a preocuparte.
-Ale, estás…
Y justo en ese momento se desploma. Intento sujetarla para que al menos no se haga tanto daño, pero es inútil, es un peso muerto.
-Mierda, Ale… ¡¡¡Diego!!!
- ¿Qué pa…? ¿Qué le ha pasado?
-No sé, la había convencido de que viniese a comer algo y se desplomó de la nada.
La cogió en brazos y subimos a la habitación. Mi madre y la de Hugo no tardan demasiado en llegar, y cuando ven a Alexandra en la cama, su rostro cambia totalmente.
- ¿Qué le ha pasado a Alexandra?
-No lo sé, acaba de desplomarse.
-Probablemente se desmalló porque no está cuidándose lo que debería. Le voy a hacer unos análisis para comprobar que todo está bien.
-Espera, ¿Con eso podemos saber si lo está o no?
-Si.
- ¿De qué estáis hablando?
-Mamá, cabe la posibilidad de que Alexandra esté embarazada.
- ¿Qué?
- ¿Ella lo sabe?
-No creemos.
- ¿Entonces cabe la posibilidad de que tenga un nieto o nieta?
-Si Rose, pero no te hagas ilusiones tan rápido. Si Alexandra sigue así lo puede perder.
-No lo vamos a permitir.
-Rose tiene razón, no lo vamos a permitir.
-Pues suerte con que Alexandra se lo crea, porque ese va a ser el gran reto.
- ¿De qué hablas Diego?
-De lo que habla Diego es de que siempre que hay algo que la impacta como lo está haciendo todo esto del secuestro de Hugo, no se cree las cosas a la ligera, y mucho menos se creerá que está embarazada. Hugo no está y va a negar todo lo que tenga que ver con él.
-No quiere ni hablar de él. Antes se enfadó con solo nombrarlo.
-Pero lo sigue queriendo ¿no?
-Claro que sí, pero en este momento negará todo y lo meterá en lo más profundo de su mente para no sufrir.
-Eso no es bueno.
-Lo sé mamá, pero sabes como es Alexandra, y eso no se podrá cambiar.
-Mejor es que nos vayamos para dejarla descansar un rato.
Con eso empezamos a salir todos de la habitación de Alexandra y cerramos la puerta con cuidado. No es que se fuese a despertar pronto, pero era mejor así creo yo. Bajamos para comer mientras Diego se quedaría allí para estar al pendiente de ella.
No sé realmente cuanto tiempo pasó, no más de un par de horas desde que Alexandra se había desmayado cuando Diego baja detrás de Alexandra e intentando hacerle entender algo, no sé el qué, pero en cuanto Alexandra sale por la puerta de la casa y escucho como el primero suspira.
- ¿A dónde va?
-No tengo ni la menor idea, pero dijo que iba a seguir haciendo lo que nadie en esta casa se molesta en hacer.
-Genial, ahora para ella no estamos buscando a Hugo.
-En este momento solo está confusa y enfadada con todo el mundo. Y teníamos razón, no se lo creyó.
- ¿El qué? Espera ¿realmente está…?
-Lo está, y dijo que era imposible.
-Hablaré con ella en cuanto llegue.
-No sé si lo hará pronto, pero no creo que te haga demasiado caso.
-Haré que lo haga. ¿Puedes ir a decírselo a los demás mientras yo pienso en que mierda hacer para convencerla?
-Claro, ¿Quieres que se entere Alison?
-De momento no, no es el mejor momento como para que ande detrás de Alexandra todo el rato preguntándole cuando tendrá a su hermano o hermana.
-Está bien, no te estreses demasiado con esto, Alison te necesita en este mismo momento más que a nadie.
-Está mi madre y tú.
-Lo sé, pero sabes que eres su tía preferida y confía en ti más que e nadie aparte de Alexandra.
-Veré que puedo hacer.
-Si en algún momento necesitas desahogarte, sabes dónde encontrarme.
-Lo sé, nos vemos, Diego.
-Hasta dentro de un rato.
Diego se fue del salón dejándome a mi sola con miles de ideas para hacer entender a Alexandra, cosa que iba a ser más complicada de lo que parecía.
POV ALEXANDRA
En este momento estaba más que confundida con todo, y evidentemente enfadada. Lo que me había dicho Diego no podía ser real. No lo podía estar y menos sin Hugo a mi lado. Antes de irme al barco, me pasé por la farmacia para coger un test, porque no me fiaba de Diego, me lo podía estar diciendo para que me cuidase más, porque yo misma sabía que no lo estaba haciendo del todo, pero es que no tenía ganas de hacer nada que no fuese encontrar a Hugo y sacarlo de las manos de Stefan. Me puedo imaginar lo que le puede estar haciendo, y no me agrada la idea.
Una vez salí de la farmacia con el test, me dirigí al barco, que no estaba a más de quince minutos andando. Cuando llegué, entro en él y me dirijo bajo cubierta, pero antes de que pueda dirigirme al baño, aparece David con el arma en alto, que pronto la baja cuando me ve..
-Mierda, Alexandra.. siempre haces igual. Podrías avisar cuando vienes al barco.
-No tengo porque avisar. ¿Dónde está papá?
-Dijo que tenía que salir.
-Perfecto, lo que necesito en este momento. Mejor quédate en cubierta, yo vengo ahora.
Rápidamente me dirigí al baño para hacer la prueba y esperé a que diera el resultado. Después de un par de minutos, pude escuchar como David hablaba con alguien, seguramente mi padre, porque si, estaba vivo. En un principio me enfadé con él por hacer sufrir a mamá y Megan con su supuesta muerte, pero luego me explicó el por qué de que lo hizo y como es que sabía que David estaba vivo. No lo había perdonado del todo aún, pero en este momento lo necesitaba a los dos, por lo que no me quedaba más remedio que aguantármelo.
Cinco minutos más tarde, ya están los resultados, por lo que me levanto del suelo y lo miro. No sabía si sentirme contenta o llorar por el resultado, pero ahora más que nunca tendría que ir a por Hugo, el se merecía ver crecer a su hijo biológico
Cuando terminé, salí del baño y me dirigí a cubierta donde estaban tanto David como Francesco riendo, pero que pronto dejan de hacer al verme aparecer en cubierta. Francesco se levanta para abrazarme , pero que con una sola mirada sabe que no debe hacer y levanta las manos para evitar que le pueda hacer algo.
- ¿Algún días me perdonarás por no habéroslo dicho? Ya te expliqué el por qué lo hice.
-Si, si, para evitar que nos hiciesen daño, pero fuiste tu el que le hiciste daño tanto a mamá y Megan, y tu mejor que nadie sabes que es algo que no acepto.
-Vamos Alexandra, no seas tan dura con él, tenía sus razones.
-En ningún momento negué que tuviese sus razón, pero si algo no me gusta es que hagan sufrir a las personas que quiero.
-Chicos, no discutáis, y David, deja a tu hermana.
-No lo es.
-Lo es y punto, no quiero tener que discutir de nuevo con eso, ¿te queda claro?
-Con el carácter que tienes se podría decir que lo es, pero como entenderás, no me gusta pensar en mi novia como mi hermana.
-Deja a Megan fuera de esto estúpido.
En ese momento escucho la notificación de mi móvil, por lo que lo saco más que nada para evitar discutir con ese estúpido, y en cuanto veo la imagen que me llegó, mi furia crece, y más cuando veo que me espera un regalito en casa.
-Alexandra, ¿está todo bien?
-David, llama a tu contacto.
-En este momento no…
-EN ESTE MISMO MOMENTO CARAJO. Y ANDANDO.
-¿Nos puedes explicar que es lo que pasa?
-Tenemos que sacar a Hugo de allí. Ya.
- ¿Por qué corre tanta prisa en este mismo momento?
-SIEMPRE CORRIÓ PRISA.
-Vale, vale, siempre corrió prisa, pero ¿A dónde vamos a ir?
-A casa.
- ¿Qué? ¿Pretendes meternos en casa donde está mamá y Megan?
-En algún momento se tendrán que enterar de todo, sobre todo mamá, asique andando, y no me hagáis repetíroslo, porque no creo que me queráis ver más enfadada.
- ¿Acaso puedes estar más enfadada que esto?
Ya ni le contesté, salí del barco y empecé a andar hacia casa. Después de casi una hora, llegamos a la casa y los mandé esperar en la entrada de casa, al menos decirles que David estaba fuera de la casa y a mi madre decirle todo.
Nada más entrar a la casa, me encuentro con Megan y Diego en la puerta de brazos cruzados, lo cual no me asusta y que decido ignorar en este mismo momento, porque hay cosas más importantes en las que centrarse.
- ¿Dónde está mamá?
-En la cocina con Alison, pero no pienses que te vas a escapar de esto Alexandra, tenemos que hablar.
-Diego, llévate a Alison a su habitación, ya.
-Pero.
-HE DICHO QUE YA. Y tu Megan, te vienes conmigo a la cocina porque tenemos que hablar.
Con eso me siguen a la cocina, y en cuanto Analissa me ve, se gira con cara de preocupación, por lo que supongo que también se lo habían dicho a ella eso de que estaba embarazada.
-Alexandra, ¿estás bien?
-Si, pero necesito que te sientes, y tú también Megan,.
- ¿Por qué?
-Porque sí.
- ¿Qué es eso tan serio de lo que quieres hablar, hija?
-Mamá, sé que no es la mejor manera en que te lo diga, y realmente lo siento, no quería hacerlo de esta manera, pero los necesito en casa en este mismo momento,…
- ¿De qué hablas?
-David y papá están vivos.
- ¿QUÉ?
Tanto Megan como Analissa quedaron en shock, y con razón, sé que no era la manera de enterarse de que tanto tu hijo como tu marido estaban vivos, y para Megan, saber que tanto el chico del que estaba enamorada seguía cerca y su padre al que creía que estaba muerto, realmente estaba vivo.
- ¿Cómo sabes que son ellos?
-Porque lo son. Te prometo que luego dejo que te cuenten la historia por ellos mismos, pero en este momento necesito que entren a la casa.
- ¿Están fuera?
-Si.
Megan y Analissa se levantaron rápidamente y salen corriendo de la cocina hasta la puerta de afuera. Cuando llegó a la puerta, las puedo ver abrazando a papá, por lo que supongo que no se lo tomaron tan mal como yo me lo tomé, pero en este mismo momento me era igual. Al menos había logrado recuperar una parte de mi familia,
- ¿Ese es el chico que se acercó a Megan en el supermercado? Es que yo lo ma…
-Diego… Déjalo.
- ¿Qué? ¿Estás bien?
-No, pero necesito que llames a Luke y Fabio.
- ¿Necesitas que te traiga algo para los nervios?
-Diego, no lo hagas peor… por favor.
-Está bien… voy a por ellos, pero tu tranquilízate.
Con eso se fue, y a pesar de que no quería interrumpir a mi madre y Megan, pero realmente los necesitaba en este mismo momento, teníamos que sacar a Hugo de allí cuanto antes, antes de que lo matasen.
-Ya están aquí, ¿necesitas algo más?
- ¿Podrías llamar a Megan y los chicos y que vayan al despacho?
-Ale…
-Estoy bien… en serio… solo necesito un momento sola… eso es todo.
-Como quieras, nos llamas…
Ya ni dejé que acabase de hablar. En este momento quería estar sola, porque esto era demasiado, primero era que estaba embarazada, y luego la foto de Hugo todo golpeado. Esto era demasiado para un solo día.
Me dirigí al jardín trasero a donde estaba el estanque, porque era algo que me relajaría lo suficiente como para tener que enfrentar todo. Después de un par de minutos, escucho unos pequeños pasos acercarse junto a mí, pero no me giro porque no quiero que nadie vea mis lágrimas.
- ¿Mami?
Rápidamente me seco las lágrimas, justo a tiempo para cuando aparece delante de mí, no vea las lágrimas.
-Hola princesa.
- ¿Estabas llorando por papá?
- ¿Por qué lo preguntas?
-Porque te escuché llorar, y papá hace tiempo que no aparece por casa. ¿Te ha hecho pupa?
-No… No me hizo pupa.
- ¿Entonces por qué no ha vuelto a casa?
-A tu padre lo han cogido unas personas malas.
- ¿Le están haciendo daño a papi?
No le podía decir a Alison que le estaban haciendo daño al chico que consideraba su padre, porque si algo sé de ella, es que empatiza con todo el mundo, y lo último que quiero y necesito en este momento, es que ella también se ponga mal.
-No… No se lo están haciendo… Solo que no lo dejan venir a casa.
- ¿Por qué? Papi no haría daño a nadie.
-Lo sé, pero es gente mala.
-Lo encontrarás ¿verdad?
-Claro que sí. ¿Ahora por qué no te vas a leer un cuento mientras yo voy a hablar con las personas que me ayudarán a encontrar a tu padre?
Asintió, y antes de irse a su habitación, me dio un beso en la mejilla. Esperé un par de minuto más para relajarme un poco más y luego me dirigí al despacho. Una vez abrí la puerta, todos se giran mientras yo ignoro las caras que tienen, porque prácticamente todos tienen cara de lástima, y no quiero verlo realmente.
- ¿Llamaste al tipo que está dentro de la mafia de Stefan?
-Te dije que no puedo llamarlo, debe estar trabajando.
-Y yo te dije que eso me da exactamente igual, necesito que lo llames.
- ¿Es que acaso no entiendes que la vida de él está en peligro como sepan que está hablando con alguien de fuera de la mafia?
- ¿Y TÚ ES QUE ACASO NO ENTIENDES QUE ESOS TIPOS TIENEN A MI NOVIO Y LO PUEDEN MATAR EN CUALQUIER MOMENTO?
-VAMOS, ES TU PADRE, NO LE VA A HACER NADA, PERO EN CAMBIO SI PILLAN AL CHICO…
-David, que sea el donante de esperma de Alexandra, no quiere decir que eso vaya a mejorar las cosas para Hugo.
-No sabes de lo que hablas, Megan.
- ¿Ahora no sé de lo que hablo? PUES DEJAME DECIRTE QUE LO SÉ MUCHO MEJOR DE LO QUE LO SABES TÚ, ¿O ACASO SE TE OLVIDA QUE TANTO YO COMO ALEXANDRA FUIMOS TORUTURADAS ALLÍ DENTRO POR EL ESTÚPIDO DE STEFAN?
-No quería decir eso…
-Ahórrate las disculpas, porque si alguien no sabe nada de lo que pasa dentro de esos clubs eres tú, y Alexandra es de las que peor lo pasó allí dentro, asique no hables de lo que no tienes ni idea.
-Más te vale que llames a ese chico, o seré yo misma quién acaba contigo y con el chico.
-Chicas, teneis que relajaros.
- ¿EN SERIO ME ESTÁS PIDIENDO QUE ME RELAJE PAPÁ?
En ese momento, saqué el móvil del bolsillo, puse la imagen de Hugo sin mirarla, y lo puse encima de la mesa para que deje de decirme que me relaje.
- ¿PRETENDES QUE DESPUÉS DE VER TODO LO QUE LE ESTÁN HACIENDO A HUGO ME QUEDE TRANQUILA?
-Ale, ¿Cuándo recibiste la foto?
-Antes de decidir venir a casa.
-Déjame el móvil, tal vez con el fondo de la imagen pueda descubrir donde está.
-No se ve nada en el fondo, Luke.
-No se pierde nada con intentarlo.
Luke empezó a teclear en el portátil y el resto se quedó en silencio. Tanto Megan como Diego estaban a mi lado intentando calmarme, pero era imposible, porque Hugo en este mismo momento podía estar muerto y yo no lo sabría.
Después de lo que se me hizo una eternidad, Luke me pasa el móvil diciéndome que tenía una posible zona en la que podía estar, pero antes de que me pudiese decir algo más de lo que había encontrado, el móvil empieza a sonar, un número desconocido, por lo que no tardó nada en contestar.
-Vaya, eso si que ha sido rápido hija.
- ¿Qué mierda quieres, Stefan?
- ¿Así le contestas a tú padre?
-Te hablo como me da la gana estúpido. Mejor dime donde está Hugo.
-Aquí quien pone las condiciones soy yo querida, asique bájale a tu mal humor si no quieres que tu querido noviecito sufra las consecuencias.
-Le tocas un solo pelo, y te juro que te mato.
-No hables antes de tiempo querida, porque antes de que llegues a mí, yo lo tengo muerto.
-Stefan, déjame verlo.
-Ummm, no sé. ¿Estás sola en este mismo momento?
-No.
-Entonces es mejor que te vayas a un lugar en el que puedas estar sola. Bueno no, llévate a Megan contigo, hace tiempo que no la veo. Dentro de cinco minutos te vuelvo a llamar.
Con eso colgó, y yo me quedé con el móvil en la mano. Megan se pone delante de mí con sus manos a cada lado de mi rostro diciendo que me centre en ella en este mismo momento. No es que la pueda oír demasiado, pero algo puedo oír.
-Así es… Tranquila… ¿Qué quería Stefan?
-Hablar con nosotras.
- ¿Por qué?
-No lo sé, pero dijo que me iba a llamar en cinco minutos.
- ¿Te dijo algo de Hugo?
-No.
-Está bien… tranquila… Luke, necesito que metas uno de esos programitas tuyos en el móvil de Alexandra y encuentres donde está ese mal nacido.
-Dijo que te quería ver.
- ¿Qué?
-No sé… fue… fue lo que… lo que dijo… Quiere que estemos nosotras… nosotras solas.
-Bien… Necesito que me metas uno de esos programas y grabes toda la llamada. Por sea caso mete uno de video también.
-Perfecto, ¿te dijo cuando te va a llamar, Ale?
-Dentro de cinco minutos.
-Eso nos deja con un minuto. Está bien, puedo hacerlo.
-Mejor es que empecéis a salir de aquí, no quiero llévame ninguna sorpresa.
Megan me hizo sentarme en el sillón mientras el resto empezaba a salir del despacho menos Luke, que estaba acabando de hacer todo lo que le había dicho Megan. Esta estaba detrás del sillón, pasándome las manos a lo largo de mis brazos, pero eso no me tranquilizaba, solo había una persona que conseguía eso, y no estaba aquí.
-Vale, perfecto. Estaré en el pasillo. Alexandra, te prometo que lo vamos a encontrar y pronto lo tendrás en casa.
-No hagas esa clase de promesas, Luke, por el bien de Ale.
-No, está bien. Gracias Luke.
En el momento en el que Luke sale del despacho, el móvil empieza a sonar, pero antes de que yo pueda a llegar a cogerlo, lo coge Megan.
-Vaya, no me esperaba ver tu cara en primera plana, querida.
-Mejor ¿por qué no me dices donde está Hugo y que quieres de nosotras?
-Vuestro carácter no ha cambiado nada en todo este tiempo por lo que veo.
-Stefan, deja de jugar y ve directo al grano.
-Es algo que siempre me gustó de vosotras, directas.
En eso, le cogí el móvil a Megan y empecé a andar de un lado a otro por el despacho, porque realmente me estaba poniendo de los nervios.
-Mejor enséñame a Hugo.
-Pensé que no decidirías por aparecerte, hija.
-No me llames así, porque no lo soy.
-Por mucho que lo niegues, siempre lo serás, pero está bien, te enseñaré a tu querido Romeo.
Después de lo que se me hizo una eternidad, Hugo aparece en la pantalla, mucho peor de lo que aparecía en la foto que me habían enviado hace una hora. Tenía golpes por todos lados, y podía ver que estaba atado a una silla. Acabé por caerme de rodillas en el suelo y en pocos segundos Megan estaba a mi lado mirando lo mismo que yo.
-Hugo…
-Hey amor…
- ¿Qué es lo que te están haciendo?
-No te preocupes por mí… Estoy bien…
-No Hugo, no…
-Lo estoy, mejor escucha… Digan lo que te digan… No vengas…
- ¡¡¡¡Claro que voy a ir!!!!
-Hazme ese último favor, amor… no te pido nada más.
- ¿Cómo que último favor? ¿De qué estás hablando?
-Recuerda que te amo más que a nada… Dile a Alison que la quiero mucho… Y que estaré siempre con ella… y a mi madre que lo siento…
-Hugo… no lo hagas…
-Te amo Alexandra.
-Bueno hija mía, eso fue suficiente. Dentro de una semana nos reuniremos en el puerto sobre las diez de la noche.
Con eso colgó y yo me eché a llorar. Hugo se estaba despidiendo, y eso no lo soportaría. Le llega a pasar algo a Hugo y no lo soportaría, no por mí solo, sino, ¿cómo le diría yo a Alison que el chico al que ella consideraba su padre se había muerto.
-Shhh… no le pasará nada… Nos aseguraremos de eso, pero te prometo que no le pasará nada.
Megan se mantuvo diciéndome eso mismo no sé realmente por cuanto tiempo hasta que todo se volvió negro.
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